Por: Julio Ernesto Palacios Averruz
Cuán grande estos tiempos de sendas lecciones, enseñanzas, aciertos y errores a los que la ciudadanía salvadoreña está destinada a vivir. Esta crisis, que no puede ser ajena a nadie, desnuda nuestra precariedad histórica. La pandemia del coronavirus o covid-19, exhibe dramáticamente las carencias estructurales de nuestro sistema de salud, primordialmente, por una escueta red hospitalaria. Pero que exige, el temple ante la tormenta por todos y cada uno de los que conformamos nuestro querido «Pulgarcito de América».
Las condiciones están dadas para esta cruenta batalla en la que el gobierno libra una encarnizada lucha contra dos enemigos confesos. Por lo cual, es de caballeros reconocer el aplomo con el que el Ejecutivo afronta estas dos guerras quemando los navíos.
En el primer frente de batalla, tenemos un enemigo invisible que no te odia, no te aborrece, no te estima, ni te juzga, simplemente esta por consecuencia de la naturaleza, el cual impacta nuestra realidad y viviremos una nueva normalidad una vez logremos salir abantes.
Mientras que en el otro frente de batalla, esta ante nosotros el otro enemigo, un enemigo descarado y perverso. Y aún más confeso por la pírrica y mezquina última votación de los parlamentarios al no dar sus votos para prorrogar la cuarentena, consecuentemente el anuncio del presidente en extender el estado de emergencia por treinta días más, y ahora, la admisión de recurso de inconstitucionalidad ante la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ). La lucha que se libra, pretende boicotear el ejecutivo y poder romper con las medidas sanitarias, la cual, únicamente obtendrá una cosecha de cadáveres ante el colapso de las medidas y esfuerzos titánicos de preservar la vida.
Y sería justo preguntarnos todos, ¿por qué?, una de las razones podría ser la inminente debacle electoral de los comicios del próximo año, los partidos tradicionales, buscan jadeantemente poder obtener rédito político cuando las medidas del ejecutivo colapsen y justo ahí, junto a la zozobra y la desesperanza, culpar miserablemente al ejecutivo y llevarse de paso el proyecto político del nuevo partido, que sin haber participado en elección alguna, goza de la preferencia popular, lo cual escoza sus más vivas entrañas. Y todo esto sin importar las consecuencias resultantes, ya que los votos que sobrevivan, serán los que buscaran enamorar con sus viejos cantos de sirena.
Sin embargo, existe otra razón, la cuarentena rompe el mercado y su dinámica económica, y esto lacera no solo al ciudadano común, pero, además el gran capital. Los cuales gracias a todos sus tentaculares medios, pretenden sitiar al ejecutivo en cada punto cardinal posible, desde las gremiales empresariales, los medios de comunicación tradicionales, las redes sociales, y por supuesto los partidos políticos. No existe ningún flanco deliberadamente desatendido. Señores, esto es una guerra total.
El ejecutivo tiene claridad plena ante las siguientes preguntas, ¿A quién defender?, y ¿Contra qué hay que luchar?, todo esto dentro de un sentido radical de la existencia, donde todos y cada uno importamos y mayormente los más vulnerables y desprotegidos. Fuerzas para continuar, y sabiduría para saber sortear los obstáculos. Tal cual pregona la teología de la liberación, es exigible la opción preferencial por los más pobres.
No existe mejor analogía a este momento histórico, que la del acto circense, donde comparten carpa el showman, los malabaristas, trapecistas, y por supuesto, las bestias y payasos. Solo resta al soberano decidir quién es quién.
pues yo que soy parte del soberano te digo que sos de los bestias y payasos que defienden ciegamente al payaso mayor. Tus argumentos son estupidamente ciegos: todos los que estan contra el megabestia bukele son enemigos del pueblo. Arrastrado imbecil
Y de donde salio este? Casi llora! Asi son los bukeliANOS! mientras el hace apokogia del dictador, se compra viveres al amigo de Slim, se construyen un hospital de $70 millones para que? Si teeminara en agosto! Esra foca llorona!
Que arrastrado y servil este columnista. No es una opinión normal, sino un acto de sumisión sin la menor pena. No vale la pena que publiquen los mismos argumentos falsos y chantajistas que ya cepi ha dicho vía twitter.
El hombre no escucha a nadie, su prepotencia lo tiene ciego, sin un plan claro a seguir despues de 60 dias es una situacion preocupante.
Seria bueno que dijeras cuanto te paga el gobierno por escribir para ellos. O es que tu salario sale de la partida secreta?
Yo creo que el enemigo más peligroso al que nos enfrentamos es al orgullo y aspiraciones de poder absoluto de un grupo que mantiene engañados a miles de salvadoreños y los ha empujado al odio entre hermanos, meditemos bien quien causa la crisis
Desgraciadamente tienes razon.
Estos corruptos estan obstinados a destuir mas al pais.