La Asamblea Legislativa avaló extender exenciones tributarias a grandes capitales de una cuantía igual o mayor a $2,000 millones en inversión o en patrimonio, para el desarrollo de cualquier actividad económica.
Los sujetos beneficiarios gozarán de los siguientes incentivos tributarios:
- -Exención del Impuesto Sobre la Renta (ISR) respecto de las utilidades, dividendos, regalías, rentas, ingresos, ganancias de capital o todo tipo de beneficios económicos que obtengan a partir de la vigencia de las presentes disposiciones, cuando sean titulares de nuevas inversiones de alto valor que se establezcan o se trasladen al país. La exención operará a partir del ejercicio de imposición en que se comiencen a obtener tales utilidades e ingresos.
- -Exención total del Impuesto sobre Transferencia de Bienes Raíces en la compra de aquellos bienes inmuebles a ser utilizados en sus actividades económicas.
- -Exención total del pago de derechos arancelarios a la importación e impuestos que graven la importación de los bienes, insumos, maquinarias, equipos y herramientas necesarias e indispensables para el desarrollo de sus actividades.
- -Exoneración en la aplicación de retenciones en la fuente del ISR; de manera que no estarán obligados a declarar y enterar el pago o anticipo a cuenta del referido impuesto, por dichos rubros.
En el último aspecto, los sujetos beneficiarios estarán obligados a la aplicación de una retención de renta en concepto de pago definitivo, sobre las cantidades que le paguen o acrediten a su personal técnico y administrativo, cuando se traten de personas naturales y cuyas remuneraciones mensuales sean iguales o inferiores a los $100,000. Si las remuneraciones sobrepasan dicho monto, no estarán afectas a la retención en la parte excedente.
La propuesta establece que toda persona natural o jurídica, nacional o extranjera, que aporte recursos por $2,000 millones para iniciar operaciones comerciales, adquirir propiedades, maquinaria o prestar capital con fines productivos, podrá acceder a estos incentivos. También aplicará para empresas que trasladen su sede desde el extranjero al país.
El Salvador ahora se ha consolidado como un destino estratégico para la inversión extranjera, ofreciendo un entorno favorable para el crecimiento empresarial a través de diversos incentivos fiscales y legales. Con el objetivo de fortalecer sectores clave como la manufactura, tecnología, energías renovables y servicios internacionales, el país brinda condiciones óptimas para que las empresas puedan expandirse y operar con mayor competitividad en los mercados globales.
Entre los beneficios destacan exenciones fiscales, estabilidad jurídica y facilidades aduaneras, que permiten a los inversionistas optimizar costos y maximizar la rentabilidad de sus operaciones. Desde zonas francas industriales hasta incentivos para la innovación y la generación de energía sostenible, El Salvador se posiciona como un aliado estratégico para el desarrollo empresarial.