El Ministerio de Cultura invitó a los salvadoreños a conocer la Pieza del Mes del MUNA, que en esta ocasión se trata de un gramófono portátil y discos de vinilo que pertenecen a la Colección Nacional de Historia, los cuales estarán en exhibición hasta el 31 de mayo del presente año.
En 1887, el gramófono fue patentado por su inventor, Emile Berliner (1851-1929), se popularizó rápidamente y superó al fonógrafo inventado por Thomas Alva Edison en 1877.
Ambos aparatos sirvieron para grabar y reproducir música; sin embargo, el funcionamiento del gramófono consiste en que el sonido se reproduce en un disco plano y no en un cilindro, como en el fonógrafo.
El disco utilizado, hecho de goma laca y otros materiales experimentales, es una espiral que va desde el exterior hasta el centro del disco, surcado por una aguja inserta en un brazo que gira a 78 rpm (revoluciones por minuto).
En 1910 aparecieron los gramófonos portátiles en Estados Unidos y Europa, los cuales servían para llevarse fuera de casa. Estos se transportaban en una maleta que guardaba todo el mecanismo, incluida la bocina, y el motor se hacía funcionar a través de una manivela.
Unas décadas después surgieron los discos de vinilo LP (el material en que se fabrican es un tipo de plástico denominado cloruro de polivinilo, del que reciben el nombre), introducidos formalmente en 1948, por la compañía estadounidense Columbia Records, como una evolución muy mejorada de los anteriores discos de 78 rpm usados en los gramófonos.
“Nuestro gramófono portátil y discos LP de vinilo expuestos nos hacen recordar las buenas épocas de la música de oro, con orquestas como la Sonora Matancera, los Hermanos Michel y el dúo Río Bravo, entre otros”, indica la arqueóloga Liuba Morán, de la Unidad de Investigaciones y Curaduría del MUNA.
Para conocer la Pieza del Mes, visite el MUNA. El costo de entrada para salvadoreños es de $1.00, centroamericanos y extranjeros residentes $3.00, y no residentes $10.00. Estudiantes con carnet vigente, personas con discapacidad, adultos mayores y niños menores de 12 años entran gratis.
El ingreso al museo se realiza cumpliendo todos los protocolos de bioseguridad que incluye el uso de la mascarilla.
