Han pasado apenas 72 horas de la debacle electoral de los partidos ARENA y FMLN. Los números son tan inverosímiles, que tienen a muchos tratando de encontrar una explicación demoscópica, política, electoral, cronológica y hasta filosófica, del por qué tanto el referente de la derecha como de la izquierda partidaria no fueron opción para la Presidencia de la República.
Empujados por las imágenes de celebración y por el estilo de campaña del ahora presidente electo, Nayib Bukele, la mayoría de analistas y líderes políticos, se centran en repasar y repetir las grandes capacidades de comunicador de Bukele, su manejo de redes sociales, lo simpático que le resulta a las multitudes y también lo buen alcalde que fue en Nuevo Cuscatlán y San Salvador.
Incluso los desafectos de Bukele, hablan de que prevalece hoy en día un sentimiento anti partidos, un desgaste natural de los fuerzas políticas tradicionales, un cambio de época del bipartidismo que parieron los Acuerdos de Paz, y hasta una oleada o corriente mundial antisistema que ahora tocó la playa electoral salvadoreña.
Pero el desplome o derrumbe de ARENA (menos 700,000 votos respecto al 2014) y del FMLN (menos 1,100,000 votos respecto al 2014), no puede solo explicarse a partir del surgimiento de un liderazgo, que aunque real, no alcanza para explicar el hundimiento de las 2 maquinarias electorales hegemónicas de los últimos 30 años.
ARENA ya colecciona su tercera derrota en elecciones presidenciales y podría comenzar a ver su ejercicio en el ejecutivo como un recuerdo, imposible de reeditar.
Al FMLN, que apenas hace menos de 5 años, proyectaba una trayectoria que les hacía pensar en un tercer y hasta en un cuarto periodo, se le estallo el tímpano con el campanazo de marzo pasado y encaja desde el domingo una hemorragia de votos, que de no saberla contener, también significaría no solo un adiós a casa presidencial, sino un boleto hacia la irrelevancia política.
Con todo y las realidades electorales, hace falta profundizar sobre cuál fue el combustible con el que despegó el cohete que llevo a Bukele a lo mas alto del firmamento político.
El factor Douglas Meléndez
Cuando en Enero de 2016, hace poco mas de 3 años, 83 diputados -todos los de ARENA y FMLN incluidos- levantaron su mano para votar por la elección de Douglas Meléndez, jamás imaginaron que esa decisión tendría eco y repercusiones el 3 de Febrero de 2019, incluso cuando Meléndez, ya no ocupa «la silla mas poderosa» de El Salvador.
Para entender cómo alguien que no milita en política partidista, que no figuraba en la papeleta de votación, que nunca arengó desde una tarima, que no encaja en el tradicional perfil de los grandes tomadores de decisiones y que según fuentes políticas quizá ya ni reside en El Salvador, fue un factor determinante en la debacle electoral de ARENA y el FMLN, hay que revisar las sagas judiciales “Destape a la corrupción” o «caso Saca» y “Saqueo Público “ o «caso Funes» y sus ramificaciones.
El calendario de la judicializacion de esas investigaciones, se sincronizó justamente con el año electoral. En 2018 culminaba la acusación contra el último presidente postulado por el partido ARENA, y comenzaba la acusación formal contra el primer abanderado presidencial del FMLN.
Una marcada estrategia de la FGR de Douglas Meléndez de intentar ganar los casos, primero en los medios de comunicación y después en los tribunales, con abarrotadas conferencias de prensa, con el Fiscal General en persona, alimentó el morbo de una prensa poco acostumbrada a respetar la presunción de inocencia.
Nadie de la clase política salvadoreña, pareció preocuparse, pues es apariencia, la FGR estaba acusando Saca y Funes en lo individual, pero en realidad estaba sentando en el banquillo de los acusados al partido ARENA y también al FMLN.
Para ahondar en el descalabro electoral de ARENA y del FMLN, y que tanto influyeron en el electorado los casos “Destape a la corrupción” (Caso Saca) y “Saqueo Público” (Caso Funes), le preguntamos a varios analistas, su opinión sobre el peso de dichas acusaciones y su coincidencia en el tiempo de campaña presidencial.
Juan Ramón Medrano, ex jefe guerrillero y solicitado analista político afirma que «los casos de corrupción de Elías Antonio Saca que fue condenado y Mauricio Funes que precisamente en los días de las elecciones acumula 4 órdenes de captura, lo que hicieron fue profundizar la imagen en la población de que, lo que decía Nayib en su campaña que ‘los mismos de siempre’ estaban tratando de boicotearlo porque tenían miedo de que él combatiera la corrupción. Yo creo que sí, que la corrupción tuvo un alto nivel de incidencia en el descontento de la población, para que votara por Nayib y ganara, a pesar de que apenas voto el 51% de la población, en primera vuelta ya que el voto duro de ARENA y el Frente se desplomó”.
El también analista Rafael Menjivar, habla de como «la acumulación de la evidencia de los casos procesados y llevados a los tribunales y en el caso del ex presidente Saca ejecutoriado y judicializado obviamente que influye el tema de la corrupción, como uno de los temas que la población conoció ampliamente para tomar decisiones en el momento de la elección o para la votación».
Uno de los miembros del equipo técnico del Plan Cuscatlán, presentado por Bukele, Marvin Aguilar se refiere al caso de Mauricio Funes. Según Aguilar, a Funes literalmente el FMLN lo ha protegido y no es lo único porque ha existido una repartición de sobresueldos a habido mal manejo de administraciones y dependencias públicas donde hay -según Aguilar- también involucrados miembros del FMLN.
Para él, «la no comparecencia de Mauricio Funes a los tribunales y lo escandaloso de su corrupción en el estado, que incluye una cirugía plástica de su amante, los ha venido a dejar en evidencia. Aunque ellos digan (en el FMLN) que son de izquierda y lo repitan y lo repitan la gente no les cree que son de izquierda y lo que ha sucedido el domingo pasado es el abandono de su gente. Solamente consiguieron los votos de sus empleados públicos que ellos han metido y sus familias, que eso es lo que sumaría, para que llegaran a poco mas de 300 mil votos. Incluso bajan con respecto a las elecciones de diputados y alcaldes del 2018».
«En el caso de ARENA recordemos que en plena campaña electoral el ex presidente Saca se declara culpable. Él revela una lista de 500 personas que recibieron salarios extras o sobresueldos y que no declararon impuestos. Muchos de esos funcionarios estaban alrededor del candidato Calleja y fue incapaz de despegarse de ARENA, en el sentido político para de verdad parecer un outsider como mucho se decía».
Según Marvin Aguilar, «los actos de corrupción se volvieron indignantes para una población que gana $300 al mes… y les pasaron la factura a los 2 grandes partidos ausentándose a votar”.
Para los analistas, resultó imposible que ambos partidos se desligaran de las acusaciones de la Fiscalía dirigida por Douglas Meléndez en contra de ambos ex presidentes.
«Difícilmente» afirma Rafael Menjivar, «porque la carga de ARENA en el tema de la corrupción ha sido permanente y no se puede desligar de una administración, de la persona que dirigió el estado, aunque pueden haber más responsables que a lo mejor faltaría que la población lo sepa. Por su lado, el FMLN que siendo el actual partido en el poder, no ha logrado sorprendernos con la idea de siquiera traer al ex presidente Funes a los tribunales en el país».
Medrano afirma que «el papel de la fiscalía fue también fundamental para el descrédito, para poder utilizar el descrédito, el descontento, la mala imagen que el electorado tenía y tiene sobre los 2 partidos mayoritarios. En realidad Nayib Bukele, sin muchas propuestas, lo que hizo fue precisamente usar parte de ese descontento y decir: saquemos a estos dos, que no han hecho nada y encima son corruptos y permítanme a mi como una tercera opción, y la gente lo escuchó».
Aguilar sostiene que ambos partidos pudieron haber tomado distancia, «lo que pasa que no lo hicieron porque yo entendería que ellos también estaban de alguna manera involucrados o vinculados a esa corrupción. El caso de Hugo Martínez, nadie le cree que no recibió sobresueldos, cuando tienes a 4 altos funcionarios del gobierno Funes reconociéndolos, que reconocen sus firmas y reconocen los sobresueldos, cuando tienes a esos funcionarios de alto nivel que si recibieron sobresueldos”.
«Y en el caso de Carlos Calleja, solo basta revisar la lista de 500 personas que Antonio Saca presentó en su defensa durante el juicio para ejemplarizar que no solo él se llevo parte de los $300 millones que le imputaba la fiscalía, sino que 500 personas que se vieron beneficiadas de esa partida secreta en su momento. Y si se comienza a revisar, hay empresarios, diputados. Hay funcionarios de ARENA que aún están en el partido que sí se vieron beneficiados de la partida secreta».
«En ese sentido, les era muy difícil a los dos candidatos tomar distancia, por sus vinculaciones con gente que viene de sus grupos de interés».
Finalmente, el manejo mediático de esos casos (estilo que acompañó a Meléndez en los 3 años de su paso por la FGR) sirvió de terreno fértil para que la estrategia y promesas de campaña de Bukele, tuvieran eco en la población. “Devuelvan lo robado” como idea fuerza y la promesa de instalar una CICIES (Comisión contra la impunidad), se convirtieron en la combinación perfecta, para un candidato con el suficiente olfato político.
“Ese par de propuestas son las que más sonaron de Bukele. Una fue precisamente, que él iba a implementar una Comisión Internacional Contra la Corrupción y la Impunidad en El Salvador, y que iba a combatir la evasión y la elusión fiscal, que todo mundo calcula en dos mil millones de dólares anualmente. La frases “Devuelvan lo Robado” y “El dinero alcanza cuando nadie roba” complementaron la sensación de un ya basta de corrupción. Llego mucha gente a decir: ya robó ARENA, ya robó el Frente en estos 2 períodos y ahora este tal vez no roba o roba poquito démosle una oportunidad. A ese nivel llegó la filosofía de la gente con los partidos mayoritarios este domingo», concluyo Juan Ramón Medrano.
Marvin Aguilar se sincera y quizá hasta revela parte de la estrategia de campaña de Nayib Bukele:“lo interesante de ahora es que gracias a la revolución tecnológica, la gente se puede enterar e informar más rápidamente y si tú como candidato no contrastas con hechos lo que se dice en medios digitales y redes sociales, lo que haces es que la gente te pierda credibilidad. Porque la credibilidad se construye con base en redes de confianza, uno no es lo que dice sino lo que hace y eso fue lo que le falló a los candidatos de los 2 ex grandes partidos”.
“Hay algo que no entendieron, por ejemplo Twitter te da la capacidad para escribir una idea en 140 caracteres, esto te esta hablando de una palabra: síntesis. Los candidatos tienen que tener síntesis y quiérase o no el lenguaje tecnológico actual hace que la gente entienda las cosas de una manera rápida y sencilla, en ese sentido “Devuelvan lo robado”, en ese sentido “Los mismos de siempre”, fueron frases que la gente las comprendía”.
Para Rafael Menjivar, “el tema de la corrupción se puso al nivel de la inseguridad del país que nos afecta a diariamente, es un tema que no se va a soltar y especialmente en una nueva administración que demanda mucha transparencia, mucha capacidad, mucha idoneidad en los cargos, en el gabinete de gobierno. Funcionarios que tengan la competencia, la entrega alrededor del liderazgo del Presidente Nayib Bukele recientemente electo, ya que él va a encabezar y va a dirigir el estado”.
Hagamos Historia
Esa fue otra de las ideas fuerza que pronunció en redes sociales una y mil veces el ahora presidente electo. Pero a la luz de los números del conteo preliminar del TSE, la historia no se escribió con la narrativa de lo conseguido por Bukele. Ya antes Antonio Saca y Mauricio Funes habían establecido marcas, mas allá de un millón trescientos mil votos válidos. Incluso Norman Quijano y el actual Presidente de la República, Salvador Sánchez Cerén, pueden cada uno presumir la plusmarca electoral en sus respectivos partidos, con cifras cercanas al millón quinientos mil votos.
El 3 de Febrero de 2019, la nota no solo fue el gane de Bukele en primera vuelta, con un millón trescientos ochenta y ocho mil noventa y nueve votos. La nota también siguen siendo los mínimos inusitados de ARENA con ochocientos treinta y un mil votos y el FMLN con trescientos setenta y siete mil cuarenta y cuatro votos.
«Dijimos que haríamos historia y la hicimos», gritaba en su discurso de celebración en la Plaza Morazán, el ahora presidente electo. Bukele y su movimiento se asumieron como el factor, que derrotó al bipartidismo que gobernó a El Salvador durante los últimos 30 años. «Hemos ganado masivamente, con más votos que ARENA y el Frente unidos. Sacamos mas votos que todos los partidos y ganamos en todos los departamentos», dijo.
Y en efecto, con su sentido de oportunidad y ambición política, nadie puede dejar de otorgarle un rol principal en la escena electoral del 3F.
Pero una mirada más aguda a los últimos 3 años, en la vida política y judicial de El Salvador, nos revelan a un personaje necesario, para entender la casi “jubilación” forzosa de una generación de políticos que no contaban con el factor Douglas Meléndez y su manera de utilizar las herramientas exclusivas que la Constitución de la República y otras leyes secundarias, le otorgan a quien ocupa la silla de Fiscal General: el monopolio de la acción penal, la orden de detención administrativa, el centro de escuchas telefónicas y la controvertida Ley de extinción de Dominio.
A esos 4 instrumentos legales, Douglas Meléndez, agregó de su propia cosecha y estilo personal, un par de elementos adicionales que le permitieron “Hacer Historia”. Una historia que quizá no coordinó con Bukele, con quien tuvo sus momentos de antagonismo, pero que le abonó el terreno. Una historia que sacó de circulación, a los hasta entonces ex presidentes más populares y que seguramente hubieran sido un factor en la elección del pasado domingo 3 de Febrero. Una historia que a la luz de los resultados, seguramente les gustaría reescribir al partido ARENA y al partido FMLN.
LO SIENTO DLP, PERO UN FISCAL QUE BORDEO’ DESCARADAMENTE EN LO CORRUPTO Y MEDIOCRIDAD NO MERECE RESPETO,A MENOS QUE TODOS LOS SALVADOREÑOS(AS) SOMOS UNA BOLA DE IMBECILES Y VAMOS A CREER LO QUE DICE UN ARTICULO COMO ESTE BIEN REDACTADO PERO FALTO EN VERACIDAD!……Lo que ha pasado no ha sido por algun efecto de D. Melendez,si no mas bien es resumido simplemente como : Tremenda prepotencia del Partido Arena que se creian intocables y se jactaban de tener todo controlado y la complicidad descaradade de un FMLN que ha perdido toda credibilidad como alternativa a la derecha corrupta!
Fueron los Rusos los que interfirieron en las elecciones!!!!!
La verdad que hay que procesar a los exfiscales ya que ellos tenían que investigar y por corruptos no lo hicieron. Algo hizo Melendez. Pero hay que ser justos y procesar a todos sin excepcion. Claro los que no hayan cumplido con sus obligaciones de funcionarios de todo nivel.
HABLEN CLARO IZQUIERDISTAS ANALISTAS POLITICOS FUE CREADO POR KA CORRUPCION FMLN EN PLENO TIEMPO DE ROBO Y CORTUPCION HACE SU PROPIO PARTIDO POLITICO NUEVAS IDEAS WUE ES CON QUIENES GANA ELECCION NO CON GANA PORQUE ESTOS NO TENIAN SUFICIENTES VOTOS APENAS LLEGABAN A 300 MIL OSEA SUN ESTOS EL LKEBA A UN MILLON Y ARENA LE PISABA LOS TALONES CON MAS DE 800 MIL EL FENOMENO ES EL T NO TENIA NECESIDAD DE EMBARRARSE CON LA CORRUPVION DE GANA QUE AHORA SE DAN GOLPES EN EL PECHO DICIENDO HICIMOS GANAR A BUKELE ESTE NO LE QUEDO ALTERNATIVA Y SACA LE… Leer más »
Hay que hacer una aclaracion MUY IMPORTANTE y es el hecho que Douglas Melendez fue’ puesto por Arena y FMLN pero seguia ORDENES DE ARENA quien le ordeno arrestar y enjuiciar a SACA para limpiar el partido antes de las elecciones. Lo que no se imaginaron fue que durante el juicio abreviado que le hicieron a SACA en su declaracion este DIJO LA VERDAD Y LOS INVOLUCRO’ A TODOS. En conclusion ellos mismos se pusieron el lazo en el cuello!
Muy buen análisis. Les felicito.
Siempre hay excepciones, hoy he visto la cara y voz de la derrota en su expresión más cruda, en un siquiatra. Fue un espectáculo pocas veces visto en la TV , ( el programa de Nacho Castillo). Sin duda este hombre está enfermo, necesita con urgencia un tratamiento. Es el resultado de llevar a extremos los odios por personas o cosas, sin el debido equilibrio mental que toda persona debe tener. Roguemos a Dios que nosotros nunca caigamos en esas aberraciones.
Q tonto si en el Estado es donde más apoyaron a NI