Mariano Rivera, exlanzador de los Yankees de Nueva York, de las Grandes Ligas de Estados Unidos, aprovechó su visita a El Salvador para impartir una clínica motivacional a los jugadores de las diferentes academias de la Federación Salvadoreña Béisbol (Fedebeis) y seleccionados nacionales.
En la charla, realizada en el Parque de Pelota Saturnino Bengo Urrutia, el ex pelotero panameño, único miembro en la historia de las Grandes Ligas en ser elegido de forma unánime al Salón de la Fama de Cooperstown, contó a los niños y jóvenes sobre sus comienzos en el béisbol.
“Comparto con ustedes un poco de mi experiencia, en la cual Dios me llevó de un lugar con limitantes y me puso en un lugar diferente en el que tuve que luchar por mis sueños. Comencé a jugar a los seis años de edad, fue cuando comencé a practicar este hermoso deporte en mi tierra natal, Puerto Caimito, Panamá, en una la playa que era mi terreno, era mi estadio Yankees”, expresó Rivera.
El ex beisbolista también recordó a los jóvenes la importancia de creer en sus capacidades, su talento, de perseverar y trabajar hasta lograr cumplir sus sueños y metas en la vida.
“Como peloteros, como atletas, debemos alimentarnos bien, descansar, hacer ejercicio, hacer nuestras tareas, porque la educación es importante, ese es nuestro trabajo y Dios hace su parte. Siempre tuve la fuerza de seguir adelante y es lo que quiero compartir con ustedes, que muchos le van a decir en algún momento que como atletas de cualquier deporte, no tienen la capacidad para lograr sus sueños y es eso lo que quiero que entiendan, que siempre podrán trabajan duro”, contó Mariano.
El ex elemento de los Bombarderos del Bronx también fue enfático en que, para mantenerse durante 19 años en las Grandes Ligas, se alejó de las actividades extra deportivas y se dedicó a exigirse como profesional.
“Sacrificio, esa es la clave, porque tenemos que entender esa palabra, yo nunca había salido de Panamá hasta que cumplí 20 años, fue mi primera vez que me subía a un avión, ese sacrificio lo hace a uno desconectarse y dar el cien por ciento, o dar más de nosotros, el atleta no debe conformarse con lo regular, siempre tiene que dar un extra, lo mejor de sí y aún más”, expresó Mariano.
Durante la clínica los atletas también tuvieron la oportunidad de hacerle preguntas al ex beisbolista y una que más sobresalió fue cómo manejaba las derrotas y los abucheos por parte de la afición, a lo que el ex pelotero respondió que todo estaba en el deseo de cada día ser mejor.
“En mi primer año en grandes ligas perdí el partido, pero eso no me desmoralizó, al contrario, me motivó, porque había perdido el partido, fue una de las enseñanza rápidas que tuve en Grandes Ligas y me exigió ser mejor todavía, es lo que tenemos que entender, que jugar béisbol no es fácil. Cuando llegan las derrotas, porque no somos perdedores, somos ganadores, lo debemos de usar y seguir adelante”, manifestó Rivera.
Al finalizar la clínica, el trece veces “All-Star” y campeón de la Serie Mundial en cinco ocasiones se acercó a las graderías para fotografiarse con los atletas y firmar autógrafos.