Tras meses luchando contra esta pandemia en el país y en el extranjero, Estados Unidos sigue siendo el mayor donante como país para los esfuerzos de respuesta a nivel mundial, basándose en décadas de liderazgo en la asistencia humanitaria y de salud para salvar vidas.
Desde el brote de la COVID-19, el Gobierno de los Estados Unidos ha comprometido más de $ 900 millones en asistencia de emergencia de salud, humanitaria, económica y de desarrollo del Departamento de Estado y la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) específicamente dirigida a ayudar a gobiernos, organizaciones internacionales y organizaciones no gubernamentales (ONG) a combatir la pandemia.
Este financiamiento, provisto por el Congreso, salvará vidas al mejorar la educación en salud pública; proteger los centros de salud y aumentar la capacidad de laboratorio, vigilancia de enfermedades y respuesta rápida en más de 120 países.
La asistencia del Departamento de Estado y USAID, para COVID-19, hasta la fecha incluye:
- Casi $300 millones en asistencia de emergencia de salud de la cuenta del Fondo de Reserva Global para Emergencias de Salud de USAID, para Brotes de Enfermedades Infectocontagiosas y Programas de Salud Global. Estos fondos priorizan intervenciones para mitigar la pandemia y preparar comunidades en países en desarrollo afectados y en riesgo de covid-19.
- Casi $300 millones en asistencia humanitaria de la cuenta de Asistencia ante Desastres Internacionales (International Disaster Assistance, IDA) de USAID. Esta asistencia respalda el manejo de casos y mantiene operativos los servicios de salud esenciales; proporciona comunicación de riesgos y programas de participación comunitaria; apoya los esfuerzos de infección, prevención y control; proporciona agua segura y artículos de higiene; y fortalece la capacidad y la coordinación locales al trabajar con las estructuras de salud existentes y con otros en la comunidad humanitaria. Estos fondos dan prioridad a las poblaciones afectadas por las crisis humanitarias en curso, en particular las personas desplazadas, debido a su mayor vulnerabilidad, al riesgo elevado de brotes graves en campamentos y asentamientos informales, y a la mortalidad desproporcionada anticipada en estas poblaciones.
- Más de US$150 millones de la cuenta del Fondo de Apoyo Económico (FSE). Estos fondos promueven los intereses de política exterior estadounidense al financiar los esfuerzos de mitigación a corto plazo y abordar los impactos de segundo orden de la pandemia a largo plazo, en una variedad de sectores.
- Casi US$160 millones en asistencia humanitaria de la cuenta de Migración y Asistencia a Refugiados (MRA), proporcionados a través de la Oficina de Población, Refugiados y Migración del Departamento de Estado. Estos fondos ayudan a las organizaciones internacionales y las ONG colaboradoras a abordar los desafíos planteados por la pandemia en las comunidades de refugiados, de desplazados internos y de acogida, así como en otras comunidades de migrantes y de otras personas vulnerables.
Esta asistencia del Departamento de Estado y USAID no incluye cientos de millones de dólares más proporcionados por otros Departamentos y Agencias del Gobierno de los EE.UU., incluidos los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) y el Departamento de Defensa (DoD). La nueva asistencia extranjera para covid-19 se proporciona además de los más de $100.000 millones en fondos para la salud global y los casi $70.000 millones en asistencia humanitaria en el extranjero provista por Estados Unidos solo en la última década.
Además de esta financiación directa del Gobierno de los EE.UU., el enfoque de todo Estados Unidos (All-of-America) está ayudando a personas de todo el mundo a través de la generosidad de empresas privadas, grupos sin fines de lucro, organizaciones de caridad, organizaciones religiosas e individuos estadounidenses, quienes ahora han proporcionado más de $4.300 millones en donaciones y asistencia a nivel mundial, más que cualquier otra nación.
Para satisfacer las necesidades más urgentes, los Departamentos y Agencias del Gobierno de los EE.UU. están coordinando esfuerzos para priorizar la asistencia extranjera con el fin de maximizar el potencial de impacto. Estados Unidos brinda la siguiente asistencia a través del Departamento de Estado y USAID:
Sobre la ayuda a El Salvador se informó que casi $4,6 millones en respuesta total al financiamiento para covid-19 incluyen $2 millones en ESF previamente anunciados para abordar los impactos de segundo orden relacionados con covid en El Salvador a través de la creación de empleo y un mayor acceso al crédito, ambos factores críticos en impulsar la inmigración ilegal a los Estados Unidos y casi $2,6 millones en asistencia de salud para abordar el brote.
El apoyo incluirá prevención de infecciones, control y manejo de casos. Durante los últimos 20 años, Estados Unidos ha invertido en la salud y desarrollo a largo plazo en El Salvador mediante más de $2.600 millones en asistencia total, que incluyen más de $111 millones para la salud.
Por: Carolina Serrano
Y NO DICEN LOS INGENUOS POLITICOS, ALGUNOS EMPRESARIOS, LOS QUE SE DICEN POLITOLOGOS, LOCUTORES Y PRESENTAROS DEMAGOGOS QUE EL PRESIDENTE FUE REGAÑADO POR EL CONGRESO DE USA. CREEN QUE EL PUEBLO ES BRUTO O IGNORANTE