El Día del Trabajo es conmemorado cada Primero de Mayo, desde 1978 en El Salvador cuando fue decretado como asueto nacional para empleados públicos y privados. Está considerado entre los días festivos del país.
Según establece el Código de Trabajo de El Salvador, las empresas privadas que deban laborar deben remunerar a sus empleados un sueldo diario doble por dicha jornada, además de brindar descanso al personal en otro día de la misma semana.
La primera ley del trabajo que se decretó en el país fue la Ley Sobre Accidentes de Trabajo el 11 de mayo de 1911, la cual tuvo como modelo la ley francesa de 1898.
En 1914 se estableció la ley Sobre Aprendizaje de oficios, artes mecánicas e industriales. El aprendizaje es considerado como un régimen especial dentro de la legislación laboral. En 1927 se dio la Ley de protección a los empleados de comercio, que formalmente fue derogada al dictarse el Código de Trabajo.
Esta ley regulaba condiciones de trabajo para esta clase de empleados, como la jornada laboral de 8 horas descanso semanal, días de asueto, derecho a 15 días de vacación anual.
En octubre de 1946 se creó el Ministerio de Trabajo, el cual sería el ente gubernamental encargado de velar porque se cumplieran los derechos de los trabajadores en El Salvador. Durante los siguientes años se crearon nuevas leyes en pro de los trabajadores y trabajadoras del país.
El 1 de mayo es celebrado en casi todo el mundo como un recordatorio de la lucha obrera, el origen se remonta al año 1886 en Chicago, EE.UU, donde un grupo de sindicalistas fueron ejecutados por participar en luchas reivindicatorias para conseguir una jornada de trabajo de ocho horas, mejores condiciones de trabajo, higiene y salubridad.
Datos históricos registran que 31 personas fueron enjuiciadas el 21 de junio de 1886. Ocho de ellos fueron condenados en un proceso plagado de irregularidades: dos de ellos a cadena perpetua, uno a 15 años de trabajos forzados y cinco a la muerte en la horca.