Carlos de los Cobos fue entrevistado por un medio mexicano, habló sobre cómo vive la cuarentena por el coronavirus en El Salvador y su situación con la selección nacional.
“A veces pienso que estas situaciones pasan porque nosotros las provocamos. Por nuestra falta de conciencia y responsabilidad. No somos indestructibles”, dice, mientras las noticias, como el rating, cuentan las muertes minuto a minuto producto de esta pandemia.
El pasado 13 de marzo, el gobierno salvadoreño intensificó las medidas de prevención en el Aeropuerto Internacional Óscar Arnulfo Romero y prohibió la entrada al país de ciudadanos extranjeros. El futbol, por otra parte, resistió hasta donde pudo. En la Concacaf, La Selecta terminó por delante de Canadá y en competencia directa con Honduras por el último boleto al Hexagonal final. El sueño del Mundial sigue ahí para el equipo de De los Cobos, más ahora que está tan cerca.
Si algo mueve a este país es su selección. Los aficionados están esperando el pase al Hexagonal, para que vengan México y Estados Unidos. Tengo una gran responsabilidad con ellos. Nuestro universo de jugadores no es muy amplio, porque es una Liga pequeña, de 12 equipos. Pero a la mayoría los tengo en un grupo de Whatsapp. El parón nos enfrió. Y ahora lo que sucede es que no tenemos la certeza de cuándo se reanudará esto. Seguramente, la Concacaf tratará de ganar tiempo”, agrega
Al lado de su esposa y de su hermano, que es también su auxiliar, el estratega mexicano pasa los días encerrado, entre viejas y nuevas novelas. La biblia de barro, de la española Julia Navarro, es la última de una lista que incluye libros de táctica y estrategia, firmados por Guardiola, Jürgen Klopp y José Mourinho. Por otro lado, trata de ver futbol: partidos que repiten de diferentes ligas o torneos, como la Champions. Eso, sin dejar de tocar base con los directivos de la Federación Salvadoreña.
“Estoy en contacto con mi familia, que está en México. Tengo un hijo en Monterrey y otra en Durango. Todos vivimos con cierto temor, porque es un virus que ya ha provocado miles de muertes. A veces me sorprenden las decisiones y conceptos que externa el presidente (Andrés Manuel López Obrador). Pareciera que no toma las cosas en serio. No hay una referencia lógica. El mundo entero está en alerta, tenemos que recapacitar”, señala, orientado por las conversaciones a larga distancia.
El miedo vació las calles desde hace días. Por eso, en el retrato que describe el ex jugador del América, resalta la figura del presidente Nayib Bukele, proyectado internacionalmente por cerrar sus fronteras y establecer un Estado de Excepción, antes que otros países latinoamericanos.
El presidente ha sido fundamental en esta crisis. Siendo un hombre joven, que ni siquiera llega a los 40 años, muestra mucha visión, inteligencia y un liderazgo natural. Tomó decisiones pronto, a pesar de la molestia de una parte de la población. Por esa razón, El Salvador está bien controlado. Tú sales a la calle y difícilmente ves personas caminando. Están cerrados los centros comerciales; si acaso los hospitales, farmacias y supermercados se mantienen abiertos. Hoy lo vivo como un ciudadano salvadoreño, porque ya es mi segunda vez en este país. Y trato de acatar las instrucciones que nos han dado, para no vivir una situación más grave como en Europa”, concluye.
Una pandemia, dicen los especialistas, es como un incendio: no sirve el sálvese quien pueda. Igual que el mundo, el deporte sufre los estragos de esta crisis posmoderna. Aislarse hoy es clave. Lo sabe El Salvador y su pueblo en cuarentena. Antes de terminar la llamada, De los Cobos vuelve a ponerse los lentes. Dice que es tiempo de seguir con La biblia de barro. Pero no quiere irse sin un último comentario: “El mundo se ha ido colapsando. Tal vez necesitábamos esto para medir nuestros pasos”. Y todo vuelve a empezar.
Conformación de El Heraldo de México