Por: Julio Rodríguez
A la 1 de la tarde quedó libre una cama para ingresarlo por unos días y tratar esa herida que se había complicado. “Aquí vas a estar bien” le dijo ese doctor que más parece un Apóstol de la medicina. El médico que le recomendó ese lugar dijo “todos piensan en la pobreza del Rosales, pero este lugar es único, ni el Seguro lo tiene”.
“¡Bueno a montar el campamento!” le dijo a su hijo, convencido que era necesario dos cosas: Tratar el asunto médico y que Dios obre por medio del tratamiento e iniciar este retiro permitido por el Señor, que muchas veces solo ve como una crisis terrible de salud y pocas ocasiones como la oportunidad de hacer una necesaria pausa en la vida que Dios permite para replantearse y reinventarse.
En sus cincuenta años nunca, nunca había estado ingresado en un hospital, esta era la primera ocasión. Jamás ni un día como paciente. Pero, allí estaba con una mesita de noche algo buena, pero útil; una cama y un basurero esas son sus pertenencias prestadas momentáneas.
Entonces comenzó a ver el rostro de los salvadoreños que han trabajo duro en sus vidas y ahora buscan una esperanza en el sistema público de salud: los médicos quienes hacen lo mejor para atenderles, verdaderos expertos que comparten sus conocimientos a estudiantes de la Universidad Nacional que aprenden en uno de los “Vietnam” hospitalarios del país; enfermeras que no bajan la guardia en el cuido de sus pacientes con duros turnos y poca paga; y donde el milagro se produce a diario con lo que se tiene, que no es tan malo, porque Dios tiene cuidado de todos.
Así pasan los días, hermosos días cuando él llega a la comprensión que es el propio Jesús mostrando rostros, personas y circunstancias sobre las cuales afina su pluma y le susurra quiero que hables como se construyen algunos milagros. Él es uno más de la fila y mientras espera su turno trata de agradecer el interés de algunos amigos que no le han visto hace algunos días y escribe estas líneas desde la cama 12, donde por el momento ha instalado su campamento y alaba a Dios, quien tiene definido por cuanto tiempo.
Domingo, 23 de septiembre de 2018, 07:25 a.m.
Hospital Rosales, San Salvador
PD. Gracias a quienes ha preguntado. Sin novedades, todo va bien por la Gracia de Jesucristo.
Dios tiene el control de todo, lo creamos o no, el siempre tiene un proposito detras de cada circunstancia. Tu fe hace la diferencia y la decision de creerle a El. Escucha LO HARAS OTRA VEZ……Dios te de la sanidad y responda todas las peticiones ee tu corazon.
En el hospital rosales curaron a mi mama de una ulcera en la pierna que en el ISSS pasaron 4 anios sin poder curarla, solo la aliviaban, le hacian curaciones pero nunca se sanaba. Al jubilarse mi mama ya no tuvo acceso al isss (gracias a las afp) y buscamos ayuda en el rosales y despues de dos dias quedo una cama vacia y la ingresaron con la ulcera bastante grande en el pie, al ver los medicos el caso determinaron que no curaba debido a una infeccion fuerte por lo que empezaron aplicando antibioticos, eran unas grandes bolsas creo… Leer más »
Dios brinde fe, fortaleza y sanidad a tu espiritud alma y cuerpo, esto solo es una oportunidad mas de ver en acción la mano poderosa de Dios, solo recuerda de Dios somos y a Dios vamos y estaremos por la eternidad, lo que pasa aca es temporal, lo importante es el alma fe y adelante
nosotros la mayor parte del tiempo estamos tan inmersos en nuestra vida cotidiana, que no vemos mas alla, cuando se nos presenta una situacion como la que vive hoy, es de preguntar no por qué para eso, sino para que, por sus palabras descubro que tiene una gran fe, ahi donde esta el llamado es a aprovechar esa oportunidad a transmitir esa fe a quien la estan perdiendo por su enfermedad y a transmitir la alegria del evangelio a los demas. animo para Dios no hay nada imposible, y si ud tiene a Dios en su corazón pues no hay… Leer más »