En el segundo debate que el partido ARENA desarrolló con los precandidatos a presidentes, Javier Simán, Carlos Calleja y Gustavo López Davison, esta noche trataron el tema sobre seguridad pública y sobre las propuestas que tienen si uno de ellos logra ser el presidente de los salvadoreños.
A diferencia del primer encuentro, en el cual el moderador Rafael Domínguez se hizo acompañar de varias personas para lanzar una ráfaga de preguntas a los candidatos, en esta ocasión dirigió él solo todo el programa.
Los aspirantes a presidentes coincidieron en que no se deben negar recursos a la Fiscalía General de la República e incluso se comprometieron en otorgar mayores insumos a la institución para combatir el crimen.
Sobre este punto, se refirieron que era muy triste que Casa Presidencial tenga más recurso que la misma FGR, por lo que esperarían revisar el presupuesto de Capres para destinar parte de los mismo para el ministerio público.
“No es posible que el fiscal llegue a la Asamblea Legislativa a solicitar fondos y los parlamentarios comiencen a preguntarle cómo va hacer para seguir con el caso de Mauricio Funes u otro. Eso no es posible y al final el representante de la Fiscalía sale con las manos vacías”, indicó Simán.
Mientras tanto, Calleja indicó que la impunidad es muy perversa y por lo tanto esa vieja práctica debe ser erradicada en nuestro país.
“En ocasiones he hablado con fiscales, jueces y policías y siempre ellos se quejan de que el Estado no otorga el presupuesto adecuado para fortalecer esas instituciones, por lo cual se ven limitadas al perseguir a los delincuentes”, aseveró el empresario.
En esa misma línea, López Davidson, se comprometió en apoyar a la Fiscalía, al órgano judicial y a la Policía Nacional Civil para que hagan un combate efectivo contra los grupos criminales. Para ese fin, ofreció dotarlos de alta tecnología en todos los niveles y que incluya armas, equipos tecnológicos, vehículos y otros bienes que sirvan para contrarrestar el crimen.
Los tres aspirantes se comprometieron en revisar el hacinamiento que hay en las cárceles y manifestaron que los reos comunes no deben de estar mezclados con los del crimen organizado, porque “si entran de bachilleres a la cárceles, al final salen con un doctorado o maestría en crimen organizado”.
Sin embargo López y Calleja son de la idea que las cárceles deben ser administradas por un asocio público pivado, para que el sistema de seguridad dentro de esos recintos se cumpla a cabalidad, lográndose así el tráfico de ilícitos.
Pero en este punto, Javier Simán discrepó con ellos porque les hizo ver que hay que cambiar la legislatura salvadoreña, caso contrario una medida de esa naturaleza no se puede llevar a cabo.
“Lo que el estado debe evitar es que más celulares ingresen a las cárceles para que no se siga extorsionando a la población y ya no se comentan crímenes ordenados desde ahí”, acotó Simán.
Al finalizar el evento, los políticos y público entonaron la marcha arenera.