Cada 28 de diciembre, en Antiguo Cuscatlán se celebra el «Día de los Santos Niños Inocentes», una conmemoración colorida que recibe a familias de varios rincones de El Salvador. Los preparativos están en marcha.
Con un origen bíblico, y desde el sigo V, la Iglesia Católica conmemora los pequeños «mártires» que fallecieron por y, en lugar de Cristo.
Según la narrativa cristiana, el Rey Herodes I, asesinó a todos los niños menores de dos años en Belén, al enterarse del nacimiento del nuevo Mesías.
En El Salvador, la tradicional fiesta se celebra desde la época colonial en el histórico y legendario «Señorío de Cuscatlán», una tradición con gran devoción, según indican registros de la Alcaldía en Antiguo Cuscatlán.
En la actualidad, con alegría y fervor, la feligresía católica llega a la parroquia de Antiguo Cuscatlán, en La Libertad, para la bendición de sus imágenes del Niño Jesús durante la conmemoración de los Santos Niños Inocentes, convirtiéndose en una tradición más de las festividades decembrinas.