El analista político al servicio del FMLN, Franklin Martínez cuestionó el fenómeno de convertir al Presidente Nayib Bukele en un «verbo», interpretándolo como una percepción mala.
El analista instó a un enfoque más equilibrado para enfrentar estos fenómenos, argumentando que la idolatría o alabanza excesiva a la imagen de liderazgo de Bukele es contraproducente en la política salvadoreña.
Mientras tanto, Nayib Bukele sigue siendo un presidente enormemente popular, pese a que la oposición insiste en crear su imagen de “dictador”.
De acuerdo con la encuesta publicada por LPG Datos, la casa encuestadora de La Prensa Gráfica, Bukele cerró su sexto año en el poder con la aprobación del 85,2% de la población, siendo su principal logro la desarticulación de las pandillas y la reducción histórica de homicidios a escala nacional. Otra encuesta publicada a finales de mayo por CID Gallup, una firma que realiza mediciones en América Central, el Caribe y Sudamérica, le asignó también el 85% de aprobación.
En 2024 el Tribunal Supremo Electoral (TSE) de El Salvador declaró a Nayib Bukele como ganador de los comicios presidenciales del pasado 4 de febrero al oficializar los resultados del escrutinio final, que le dieron un 82,66% de respaldo electoral.
El TSE señaló que Nuevas Ideas tuvo un total de votos de 2.700.725 (82,66 %), el izquierdista Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) obtuvo 204.167 (6,25%) y la derechista Alianza Republicana Nacionalista (Arena) tuvo 177.881 (5,44%). El partido de centro humanista Nuestro Tiempo, que participó por primera vez en los comicios presidenciales, obtuvo 65.076 (1,99%) y las formaciones Fuerza Solidaria y Fraternidad Patriota Salvadoreña (FPS) registraron 23.473 (0,72%) y 19.293 (0,59%), respectivamente.










