Luego de la conquista histórica de la cima del Monte Everest por parte de Alfa Karina Arrué, el pasado 11 de mayo, Javier Cándido, presidente de la Federación Salvadoreña de Montañismo y Escalada (FSME), analizó de manera amplia el hito de la atleta y la definió como un logro de país el cual le abre a la atleta una puerta para entrar a las grandes ligas del montañismo.
Arrué escribió su nombre en la historia del deporte nacional como la primera salvadoreña en poner pie en la cima del Everest que está a 8,848.86 metros de altura.
“El logro de Alfa Karina significa, no sólo para la Federación sino para la nación, un hito que ha marcado un punto en la historia del montañismo y a partir de ese logro, ella ha abierto la puerta a muchas más personas a que sientan la curiosidad de poder tomar un reto de montaña, planificarlo y tener una consecución exitosa”, destacó Cándido.
Alfa Karina tiene previsto regresar al país este lunes a las 11:30 de la mañana y en la FSME quieren darle el abrazo de feliz cumbre.
“Nuestra reacción ha sido de mucha felicidad, porque hemos visto toda la evolución no solo del proyecto, sino de ella como persona, sabemos que ha soñado con esto y le ha impreso mucha energía a este proyecto. La sensación tanto individual como del colectivo de junta directiva, de compañeros de la federación y del resto de la comunidad de montaña ha sido de empatía total y esperamos que vuelva pronto para darle su abrazo de feliz cumbre”, dijo Cándido.
El federativo espera que la hazaña de Alfa Karina sume también al proyecto de promoción y desarrollo del montañismo nacional.
“Junto con el INDES y Alfa Karina hemos firmado un convenio que, a partir de su llegada al país, vamos a trabajar con INDES y Alfa Karina en la promoción y desarrollo de más proyectos de montañismo Como un primer paso de este proyecto, nosotros pretendemos que ella sea parte fundamental de nuestro Proyecto Escuela de Fundamentos de Montaña el cual tuvo su plan piloto el año anterior y graduó a un grupo de compañeros que hicieron una expedición a los nevados mexicanos. El objetivo es que el proyecto se adopte como una escuela continua”, mencionó..
Sobre la preparación de un montañista para la conquista del Monte Everest, el federativo explicó que requiere un proceso de planeación, disciplina, mucha entrega y confianza.
“Desde hace muchos años, ella venía acumulando mucha experiencia a través de la consecución de hacer cumbres frecuentemente, en su currículo podemos ver que ella supera las 100 cumbres y ella ha ido adquiriendo habilidades de fortaleza física, habilidades técnicas en la preparación de escalada y todo lo que ella debe necesitar”, dijo.
El dirigente es bastante enfático en que la preparación es fundamental para contar con las condiciones para afrontar un reto como el que logró Arrué. “Un montañista debe prepararse, por lo menos con seis meses de anticipación para poder tener condición física, emocional e integralmente. Para este proyecto específico, Alfa Karina ha atravesado un proceso de años en el cual la acumulación de sus cumbres le han permitido llegar hasta donde ella lo ha hecho”, reforzó.
Cándido considera que la conquista de la cima del Everest es un un primer gran paso de muchos que podría dar Alfa Karina.
“Estamos seguros que tanto para Alfa Karina como para el resto de miembros de la comunidad de montaña nacional e internacional sabemos que una cumbre no es el fin, sino el paso para tener una mayor curiosidad y poder ver el horizonte de hacia dónde voy a ir a explorar. Tenemos la certeza que ha sido un gran logro para Alfa, estamos seguros que este no va a ser su reto final sino que estando allá, seguramente, ya estaba pensando en: voy a ir a conocer todas las cumbres que todavía me restan”, comentó.
De acuerdo al federativo, la conquista de la cima del Everest por parte de Alfa Karina Arrué no tiene equivalente.
“Compararlo con una medalla olímpica no sería un símil equivalente, porque cuando hablamos de competiciones olímpicas tenemos la certeza de que hay una competencia contra otros atletas y están disputando un lugar; sin embargo, en montaña la competencia no es por obtener lugares sino por lograr un proyecto. Aquí no se ha desarrollado una competencia como tal, ella ha logrado un mérito para sí misma y ha acumulado un logro a nivel país. Alfa Karina ha abierto una puerta para poder entrar a las grandes ligas del montañismo”, enfatizó.
El presidente de la FSME además mencionó que después del Everest hay otros retos atractivos para un montañista como la conquista de los “14 ochomiles” (son los 14 picos en todo el mundo que superan los 8.000 metros de altura sobre el nivel del mar y son las cumbres más difíciles de alcanzar) o la conquista de las cumbres más altas de los cinco continentes.
“Ella ha abierto la puerta para sí misma como para otros montañistas que ahora sienten la curiosidad, que en el caso de los salvadoreños, pueden tener la certeza de que pueden abocarse a una persona que es cercana y está al alcance para aconsejarlos de la mejor manera en la consecución de este tipo de proyectos”, consideró.
Que haga un préstamo y que pague los impuestos que se ha gastado, ya que eso no es de beneficio para nadie en El Salvador.