La Fiscalía General de la República (FGR) logró hacer justicia para dos menores de 10 y 12 años de edad, quienes fueron violadas y agredidas sexualmente por Cristino Antonio Bonilla Rodríguez; tras las pruebas contundentes presentadas en un juicio por la institución fiscal, al imputado se le condenó a 106 años con 10 meses de cárcel.
Las agresiones y violaciones se cometieron en los años 2012 al 2021, en la casa de habitación del imputado, ubicada en el cantón Santa Rosa de Nueva Concepción, Chalatenango.
De acuerdo a las investigaciones, Rodríguez, era el compañero de vida de la madre de las víctimas y desde el 2012 comenzó a abusar sexualmente de ellas; las agresiones eran frecuentes y para que no contaran nada las amenazaba con llamar a sus amigos de las “maras” para que las mataran a ellas y a su madre.
Las niñas tenían miedo de Rodríguez porque era una persona violenta y lo creían capaz de cumplir con su amenazas, por lo que callaban. Cabe destacar él también tenía amenazada a la madre de las víctimas.
Según el reporte fiscal, las menores permanecían sin salir de casa, no les permitía ir a la escuela ni tener amistades, y cuando ellas se negaban a tener relaciones sexuales, el imputado afilaba su corvo y limpiaba su arma de fuego para infundir temor en las niñas y que accedieran a su exigencia.
En el año 2021, una de las víctimas se cansó de ser abusada y tomó valor para escapar de su casa, llamó a la Policía Nacional Civil (PNC), y de inmediato los agentes llegaron al lugar y capturaron al imputado en flagrancia.
Las abundante prueba documental, los testimonios de las niñas en Cámara Gesell y los peritajes realizados por el Instituto de Medicina Legal (IML) fueron claves para que el Tribunal de Sentencia de Chalatenango condenara a cárcel a Rodríguez por los delitos de Violación en Menor e Incapaz Agravada continuada y Agresión Sexual en Menor e Incapaz Agravada continuada.
El imputado hace 2 meses recibió otra condena de 3 años de cárcel por el delito de Amenazas, totalizando 109 años con 10 meses que estará en prisión.

La psique de niñas violadas presenta un trauma aberrante desarrollado por abusos no atendibles por ellas. Este trauma vivirá por siempre en sus mentes.
PRECISAMENTE POR ESTE TIPO DE MONSTRUOS ES QUE EL SALVADOR ES EL PARAISO DE LOS VIOLADORES: 1) las mujeres son sometidas como presas de estos depredadores 2) un miserable estado que condena solo a 3 de cada 100 cobardes violadores impunes. VAÁ!!!!