Top Gun: Maverick se convirtió en la gran sorpresa del año. Las primeras críticas ya anunciaban una secuela digna y muy entretenida, pero nadie esperaba que enloqueciera al público de la manera en que lo hizo. Sin mayores pretensiones en su narrativa, la cinta ofrece entretenimiento puro con grandes escenas de acción y una historia conmovedora sobre las dificultades de pasar la antorcha a una nueva generación. Esta obra también se convirtió en el mejor estreno en la carrera de Tom Cruise, lo que no es nada fácil, y ya superó otras grandes entregas de la temporada.
Cuando Top Gun: Pasión y Gloria se estrenó en 1986, los espectadores y los especialistas reconocieron el verdadero potencial de Tom Cruise como protagonista y como símbolo masculino de acción. Alejada de otras películas sobre machos alfa dedicadas exclusivamente a mostrar los músculos de sus personajes, esta cinta prefirió analizar la rivalidad entre colegas y el impulso que eso puede dar para volverse mejores, mientras abordaba el tema de la ambición y sus severas consecuencias. La historia era simple, pero funcionaba y conectó muy bien con el público. Incluso se sabe que las inscripciones para pilotear aviones aumentaron luego de su estreno.
Pensar en una secuela era inútil y el propio Tom Cruise no tenía ningún interés en ello. La posibilidad de continuar la historia nació hace años, pero sólo tomó impulso hace cinco años cuando el actor se dejó convencer con la única condición de que no se usara CGI para las escenas dentro de los aviones y que el elenco tuviera un entrenamiento especial para dichos momentos. Esto era, a todas luces, un gran riesgo, pues en estos tiempos es mucho más barato utilizar tecnología para dar realismo a estas películas. Cruise se quedó como productor y supervisó que tanto la historia como los actores y la filmación siguieran sus lineamientos.
Que Tom Cruise tome control sobre sus películas no es nuevo, pues lleva años haciéndolo y eso le ha permitido también proponer nuevas escenas de riesgo que él hace sin necesidad de dobles. Top Gun: Maverick no es la excepción, pero al involucrar al resto de los actores se siente mucho más dinámico. Con el añadido de tener a Lady Gaga para su canción principal, todo indicaba que la secuela sería un éxito de verano, pero pocos imaginaron que se convertiría en algo más, especialmente cuando consideramos que Cruise es uno de los nombres más taquilleros en Hollywood.
En Estados Unidos el lunes se festejó el Día de los Caídos (Memorial Day) y las cintas que se estrenan en esta temporada suelen tener grandes números gracias al fin de semana largo que muchos aprovechan para acudir a salas. Según Deadline, aunque el día todavía no acaba, Top Gun: Maverick ya rompió varios récords. Los números indican que durante su primer fin de semana, la secuela tardía ya obtuvo US$156 millones, superando los US$139.8 millones de Piratas del Caribe: En el Fin del Mundo. Estos números seguirán mejorando en su primera semana completa y se espera que se mantengan así hasta el próximo gran estreno de la temporada. Hay que recordar que la secuela de Johnny Depp no tuvo tan buena recepción de la crítica, pero ya en ese momento era una de las franquicias más poderosas de Hollywood.
Contando sólo los primeros tres días, Paramount no había tenido números así desde el estreno de Iron Man 2 . En ese entonces, la cinta protagonizada por Robert Downey Jr. logró obtener US$128.1 millones en sus primeros tres días, mientras que Top Gun: Maverick se hizo de US$126.7. La productora ha tenido un buen año gracias a otros estrenos como Sonic 2: La película , Scream, La Ciudad Perdida y Jackass por siempre, todos ellos estuvieron al menos una semana en el primer lugar de cartelera.
El servicio EntTelligence reporta (vía Deadline) que Top Gun: Maverick ha sido vista por 11.6 millones de personas, quedando en el tercer lugar de lo más visto del año detrás de Spider-Man: Sin Camino A Casa y Doctor Strange en el Multiverso de la Locura. La secuela es también uno de los grandes éxitos en temporada de pandemia y la prueba de que el público se aventura cada vez más a regresar a salas de cine. La película se tardó dos años en llegar a cartelera, pero es claro que la espera valió la pena tanto para los espectadores como para la productora que disfruta de estas jugosas ganancias.