Sean ‘Diddy’ Combs ha sido acusado nuevamente de agresión sexual.
La estrella del rap de 54 años -que actualmente está a la espera de juicio por cargos federales de delitos sexuales- y su ex guardaespaldas, Joseph Sherman, han sido acusados de abusar deThalia Graves en el estudio de Bad Boy Records en Nueva York en el verano de 2001.
Durante una rueda de prensa sobre la nueva demanda, Graves explicó este martes que debido a la supuesta agresión se sintió «inútil y aislada».
Graves afirmó que ha sufrido TEPT, recuerdos, pesadillas y pensamientos suicidas durante los últimos 23 años.
Y añadió: «Es un dolor que te llega hasta la médula».
Combs se encuentra actualmente en la cárcel de Nueva York a la espera de juicio, y Graves indicó que su situación le ha proporcionado una «sensación temporal de alivio».
Dijo: «Me alegro de que Diddy esté encerrado, pero es una sensación temporal de alivio».
El equipo legal de Combs aún no ha respondido a las últimas acusaciones.
Sin embargo, el rapero se declaró inocente de las acusaciones de tráfico sexual a principios de este mes.
El músico compareció ante un tribunal de Manhattan tras ser acusado de conspiración de crimen organizado, tráfico sexual por la fuerza, fraude o coacción y transporte para ejercer la prostitución.
Al preguntársele durante una vista judicial cómo se declaraba ante los cargos, Combs respondió: «Inocente».
Posteriormente, los abogados del rapero solicitaron que quedara en libertad bajo fianza, a la espera del juicio, previo pago de una suma de 50 millones de dólares.
Sin embargo, tras un largo debate entre los equipos jurídicos sobre si Combs representa un riesgo de fuga, la juez Robyn Tarnofsky anunció que la estrella del rap permanecerá detenida hasta que comience su juicio por tráfico sexual.
Marc Agnifilo, abogado de Combs, declaró posteriormente que él está decidido a «demostrar su inocencia».
Agnifilo dijo a los periodistas a la salida del tribunal: «Luchará contra esto. Es inocente. Ha venido a Nueva York para demostrar su inocencia. Creemos en él de todo corazón. Él no hizo esas cosas. No hay coacción ni delito».
