Los rumores aseguran que hay un nuevo hombre en la vida de Britney Spears. El afortunado sería uno de los empleados que trabajan en su mansión de Thousand Oaks donde ella vivía hasta hace poco junto a su ex Sam Asghari, que solicitó el divorcio a finales de agosto tras 14 meses de matrimonio.
Su nombre es Paul Richard Soliz y al parecer tiene 37 años, cuatro menos que la princesa del pop. Se cree que la artista le contrató en algún momento de 2022 para realizar una serie de labores de mantenimiento en la propiedad, y últimamente se les ha visto juntos en varias ocasiones por la ciudad de Los Ángeles.
Aunque su noviazgo aún no se ha confirmado, no han tardado en surgir las bromas que aseguran que Britney está cumpliendo una especie de profecía que ella misma hizo en su sencillo de 2011 titulado ‘Criminal’, donde cantaba: «Estoy enamorada de un criminal». El historial delictivo de Soliz incluye múltiples delitos menores y al menos un delito grave. Los registros judiciales, a los que ha tenido acceso el portal Page Six, muestran que fue condenado por un cargo de alteración del orden público en 2014 y por poner en peligro a menores de edad ese mismo año, pero ese cargo fue desestimado tras llegar a un acuerdo.
En 2016, también fue condenado por conducir sin licencia y un cargo separado de conducir con una licencia suspendida fue desestimado debido a una negociación de culpabilidad. Más recientemente fue condenado por un delito grave de posesión de un arma de fuego en diciembre de 2022 por una acusación derivada de un incidente de 2019, y en septiembre de este mismo año tuvo que presentarse en los tribunales por una supuesta violación de la libertad condicional en relación con ese cargo.
