Con la llegada de los reyes Carlos III y Camilla a las 20.22 hora local (19.22 GMT) al palco de honor se dio inicio al megaconcierto que pone una nota musical al ritual celebrado este fin de semana, que tuvo su momento central en la ceremonia de coronación en la Abadía de Westminster el sábado.
El concierto en homenaje al Rey Carlos III y la Reina Camila, tiene como invitados especiales a Take That, Lionel Richie, Andrea Bocelli y Katy Perry, solamente por mencionar algunos de los que estarán presentes en esta gran celebración en honor al nuevo soberano de Inglaterra, que tendrá lugar en el East Lawn del Castillo de Windsor. Cabe destacar que, los asistentes al evento serán pocos en el que incluyeron a los voluntarios de las organizaciones benéficas que apoya la familia real.
Este espectáculo ofrecido por la monarquía británica y con el que buscan remontarse a las celebraciones que ocurrieron durante el Jubileo de Platino en junio de 2022 cuando se conmemoraron los 70 años de reinado de Isabel II, también contará con la participación del pianista chino Lang Lang, Paloma Faith y Nicole Scherzinger.
La ausencia en este concierto será de dos superestrellas de la música británica a nivel internacional como son Elton John, recordado por haber tocado el piano durante el funeral de la princesa Diana de Gales con la canción Candle in the wind, ya que tiene su agenda llena para esta fecha. El argumento que estregaron algunos artistas para no asistir, estuvo enfocado también en la falta de tiempo para los ensayos como fue el caso de las Spice Girls, mientras que Kylie Monogue a pesar de sostener una buena relación con la casa real, no aceptó por su sentimiento republicano con Australia.
Otro de los que dijo No a su presencia en el concierto en honor a los nuevos reyes ingleses fue Harry Styles, que no disponía de tiempo suficiente por cuenta de la gira que realiza actualmente, así como le ocurrió a Ed Sheeran que enfrentó el juicio por plagio de su canción Thinking out loud, y finalmente Adele, que tenía ya fechas asignadas en su gira por Estados Unidos.
El escenario del concierto, organizado y televisado por la BBC, ha sido diseñado ex profeso para la ocasión, con una forma que recordará a la bandera británica, la Union Jack, y con el castillo de Windsor, en el que solía vivir la difunta reina Isabel II. Para esta oportunidad, la fachada del imponente Windsor “cobrará vida con proyecciones e iluminación”, explicó la BBC, en un evento que estará presentado por el actor Hugh Bonneville.
Uno de los momentos más esperados de la noche fue el show de Lionel Richie, que logró que los integrantes de la familia real se levantaran de sus sillas en primera fila. En las imágenes se pudo ver cómo los recién coronados reyes estuvieron dispuestos a bailar al ritmo de la música del cantante, que interpretó sus mejores éxitos enfrente de los miles de asistentes. Destaca de esta aparición de la monarquía, las pulseras con luces que llevaban en sus muñecas, como el resto de asistentes al evento, dándole un toque más relajado a los monarcas.
Dos horas después de haber dado inicio el concierto, llegó el turno para el mencionado show de luces en la fachada del Castillo de Windsor, en el que uno de los artistas invitados decidió rendirle también un reconocimiento a la fauna mundial. En las imágenes que se han difundido a través de las redes sociales, se ve cómo de fondo el castillo tiene reflejado el verde de la naturaleza y sobre el escenario, destaca la inmensa figura de una ballena jorobada, la cual habría sido elaborada con drones.
Otras de las figuras que resaltaron en el inmenso escenario musical fueron conejos, abejas importantes para la polinización de las flores y la preservación de la fauna a nivel mundial.
Katy Perry llegó a sorprender a los asistentes con la interpretación de su éxito musical Roar, show en el que también destacó el uso de herramientas tecnológicas para dar vida a una inmensa cabeza de tigre, simulando el rugido que imprime en la selva. La cantante apareció en el escenario luciendo un elegante vestido en corte princesa en color dorado, con un strapless y acompañado por unas mangas que cubrían sus brazos hasta la altura de los hombros.
El atuendo llevaba la espalda completamente descubierta y de la falda se desprendió una cola de aproximadamente dos metros de largo, lo que le imprimió un toque de dramatismo a su aparición. Los casi 20.000 asistentes al concierto corearon el tema, siendo esta otra de las presentaciones más esperadas de la noche.