El jugador de rugby, Eduardo Strauch, uno de los 16 uruguayos que sobrevivió 72 días en la cordillera de Los Andes, aseguró que la película ´La sociedad de la nieve´, del español Juan Antonio Bayona, filme que compite por el Óscar a Mejor Película Internacional, narra esta “tragedia” como siempre debió ser contada.
En una entrevista durante su visita a Guadalajara, Jalisco, Strauch afirmó que de las tres cintas que han sido rodadas en torno a la historia de los jugadores de rugby que se estrellaron en la cordillera de Los Andes, la de 2023 es la que realmente le gustó a él y a los otros sobrevivientes.
´La sociedad de la nieve´ relata la hazaña de los supervivientes del accidente del vuelo 571 de la Fuerza Aérea Uruguaya, que transportaba a los integrantes del club de rugby Old Christians Club de Montevideo a amigos, familiares y cinco tripulantes hacia Chile.
El avión se estrelló el 13 de octubre de 1972 en un páramo de la cordillera andina alejado y hostil en el que los 16 sobrevivientes pasaron 72 días bajo temperaturas extremas, avalanchas y tormentas de nieve y alimentándose con los cadáveres de sus compañeros fallecidos.
Strauch alabó el ambiente y detalles logrados en la película, producto del trabajo de Pablo Vierci, autor del libro del mismo nombre que dio origen a la cinta, y del director, quien consultó con los sobrevivientes aspectos como el color del tapiz de los asientos, los olores del lugar y las sensaciones que experimentaron.
El arquitecto afirmó que la película ayudó a sanar a las familias de las 29 personas que fallecieron durante o después del accidente, pues les mostró cómo pasaron sus últimas horas.
“(Ayudó) para sanarse. Las familias de los muertos, 50 años después, todavía tenían heridas y al ver la película, que es tan real, es como si hubieran estado metidos ahí dentro, comprendieron una cantidad de cosas y se dieron cuenta de todo lo que habíamos sufrido y eso les ayudó mucho”, expresó.
Strauch tenía 25 años cuando ocurrió lo que él llama “la odisea”. Era uno de los jugadores con más edad y, junto a sus dos primos sobrevivientes, Adolfo Strauch y Daniel Fernández, convenció a los demás de la necesidad de alimentarse de la carne de los fallecidos para sobrevivir.
Recordó que aunque algunos compañeros no aceptaron esa solución, ver que los demás ofrecían ser alimento en caso de morir en el lugar, los ayudó a convencerse.
“Fue un gesto tan maravilloso de solidaridad, algunos habían muerto ya, otros no y nadie sabía quién iba a ser el alimento de quién y cuando nos ofrecimos unos a otros, se terminó de convencer todo el mundo”, narró.
El uruguayo ahora cuenta lo sucedido sin reparo, pero confesó que hubo un tiempo en que prefirió callar para no herir a las familias de los fallecidos en la montaña y porque muchas personas querían saber la historia por morbo y no por la “hazaña humana” que fue.
Aunque ha vuelto al lugar de los hechos, aseguró que ver la película ha revivido sensaciones como cuando su compañero Antonio Vizintín tomó las fotografías días antes de ser rescatados y que son recreadas en la película más reciente.
Strauch confesó que los sobrevivientes están sorprendidos del furor que la nueva película ha causado entre las generaciones más jóvenes y considera que es parte de su necesidad de saber que personas de su misma edad pueden luchar y trascender.
“Los chicos están buscando eso que se ha disipado en esta sociedad, andan como locos buscando el inmediatismo, la felicidad con el consumismo y se dan cuenta que no llegan a nada, esto les hace ver lo que somos los seres humanos y cuál es el real camino que hay que seguir para ser felices y cuántos valores y capacidades tenemos”, concluyó.