Lady Susan Hussey ha hecho acto de contrición y ha prometido «educarse sobre el racismo». Esta exasistente de la reina consorte Camila, y dama de Isabel II, se vio obligada a renunciar a su cargo de confianza tras ser señalada por su actitud y comentarios racistas durante una recepción real.
En ese acto, la jefa de la organización benéfica londinense Sistah Space, Ngozi Fulani, que nació en Gran Bretaña, se sintió intimidada por esta empleada honorífica del palacio de Buckingham, que le preguntó insistentemente sobre su origen.
Este viernes, lady Susan Hussey se ha disculpado en persona y ha prometido «educarse sobre el racismo». Funcionarios reales han explicado que lady Susan “ofreció sus más sinceras disculpas” a Ngozi Fulani durante una reunión en el palacio de Buckingham “llena de calidez y comprensión”.
“Lady Susan se ha comprometido a profundizar su conciencia sobre las sensibilidades involucradas y está agradecida por la oportunidad de aprender más sobre los problemas en este área”, dijo el palacio en un comunicado.
La exdama de compañía de Isabel II ofendió a Ngozi Fulani, defensora de mujeres maltratadas
Fulani, que fundó el refugio para mujeres Sistah Space, “ha aceptado esta disculpa y aprecia que no hubo mala intención”. La conversación inicial ocurrió el mes pasado en una recepción ofrecida por Camila, la reina consorte, para mujeres que trabajan para combatir la violencia doméstica. En las redes sociales, Fulani describió su sorpresa cuando le preguntaron «de qué parte de África» era. y horas después explicó a The Daily Mirror que la dama de compañía le sometió «a un interrogatorio, y me sentí, junto con otras dos mujeres negras que estaban conmigo, como si nos hubiéramos colado ilegalmente en el palacio y no fuéramos bienvenidas».
Hussey, de 83 años, que sirvió durante décadas como dama de honor de la difunta reina Isabel II, renunció a su cargo real honorario después del incidente. La declaración del palacio, emitida en nombre de Hussey y Fulani, condenó el «espantoso torrente de abusos en las redes sociales y en otros lugares» dirigido a Fulani, y dijo que había sido un «período inmensamente angustioso» para ambas partes.
El rey Carlos III y la familia real están complacidos con «un resultado que es bienvenido”, asegura el comunicado palaciego. El año pasado, la esposa del príncipe Enrique, Meghan, estadounidense y birracial, ya había explicado que un miembro de la casa real le preguntó qué color de piel tendría su bebé cuando estaba embarazada de su primer hijo, Archie.
La familia real de Gran Bretaña está nuevamente bajo un intenso escrutinio debido al documental seriado que emite Netflix sobre Enrique y Meghan, en el que la pareja culpa a la frialdad e indiferencia de la casa real y al acoso de los medios británicos de su decisión de dejar los deberes reales en el 2020 y mudarse, primero a Canadá y luego a California, donde viven ahora con sus dos hijos, Archie y Lili.
