El actor estadounidense Kevin Spacey se declaró este jueves no culpable ante un tribunal británico de los cinco delitos sexuales que se lo imputan, presuntamente cometidos contra tres hombres entre 2005 y 2013 en el Reino Unido.
Spacey, que había sido acusado formalmente el pasado 13 de junio, compareció ante el tribunal penal de Old Bailey, en el centro de Londres, en medio de una gran atención mediática.
El actor, ganador de dos Oscar por “Los sospechosos de siempre” (1995) y “American beauty” (1999), ya había comparecido el pasado 16 de junio ante la Corte de Magistrados de Westminster (Londres), que decidió dejarle en libertad hasta la vista judicial de hoy.
Scotland Yard inició una investigación tras recibir denuncias contra el actor por presuntas agresiones que habrían sido en parte cometidas en el barrio londinense de Lambeth.
Allí se encuentra el célebre teatro Old Vic, del que Spacey fue director artístico entre 2004 y 2015, y que había lanzado una investigación interna tras recibir denuncias de miembros de su personal a raíz del estallido del movimiento #MeToo.
Ola de acusaciones
Dos de los cargos que se le imputan se refieren a agresiones sexuales cometidas en marzo de 2005 en Londres a un mismo denunciante, que hoy tiene más de 40 años.
Otra agresión sexual concernió a un segundo denunciante en agosto de 2008, actualmente en la treintena, e implica actividades sexuales con penetración sin su consentimiento.
El actor es acusado de una cuarta agresión sexual en abril de 2013 en Gloucestershire, en el suroeste de Inglaterra, a un tercer denunciante también ahora de unos 30 años.
Spacey ya había sido objeto de varias denuncias en Estados Unidos por acoso y agresión sexual en 2017.
Fue inicialmente acusado en el estado de Massachusetts de haber puesto las manos sobre un muchacho de 18 años en un bar, después de emborracharlo, en julio de 2016. Estos cargos fueron retirados en 2019.
La ola de acusaciones que destrozó su exitosa carrera correspondió con el surgimiento del movimiento #MeToo, que nació a partir del caso del todopoderoso productor de cine estadounidense Harvey Weinstein.
La última aparición de Spacey en la pantalla se remonta a 2018, con el estreno del filme “Billionaire Boys Club”.
Fue despedido de “House of Cards” y quedó fuera de una película de Ridley Scott, “Todo el dinero del mundo”, en la que fue reemplazado por el actor canadiense Christopher Plummer.
En noviembre de 2021, fue condenado a pagar 31 millones de dólares a MRC, la empresa productora de “House of Cards”, como indemnización por la pérdida de ingresos atribuida a su salida de esta exitosa serie de intrigas políticas en Washington, en la que daba vida al presidente sin escrúpulos Frank Underwood.
Sin embargo, hizo un tímido regreso al cine en junio de 2021 con el rodaje en la ciudad italiana de Turín de un largometraje dirigido por el italiano Franco Nero y titulado “L’uomo che disegno Dio” (El hombre que dibuja a Dios) donde, según la productora, encarna a un personaje secundario.