El actor y comediante estadounidense, Bob Saget, no murió de un ataque al corazón o de un derrame cerebral como las autoridades presumían tras las primeras evaluaciones a su cadáver.
De hecho, los nuevos estudios forenses han revelado que el protagonista de la exitosa serie de televisión ,“Full House”, tuvo un final mucho más dramático e impactante.
La familia del actor emitió un comunicado en el que explica que, tras registrarse en el Hotel Ritz Carlton en Orlando el 9 de enero, Saget se golpeó la cabeza.
“Ahora que tenemos las conclusiones finales de la investigación de las autoridades, sentimos que era apropiado que los fanáticos escucharan esas conclusiones directamente de nosotros. Las autoridades determinaron que Bob falleció de un traumatismo craneal”, explica el texto.
Los oficiales creen que Bob no sabía la gravedad de la lesión y se metió a la cama a dormir. “Nos dicen que nunca se despertó y murió de una hemorragia cerebral”, añadió en su nota el medio estadounidense TMZ.
Los informantes dijeron, al medio especializado en celebridades y noticias del espectáculo, que las autoridades no saben qué objeto golpeó, pero había un moretón obvio en la parte posterior de su cabeza.
Por su parte, el comunicado de la familia del actor, explica que el equipo forense llegó “a la conclusión de que accidentalmente se golpeó la parte posterior de la cabeza con algo, no pensó en ello y se fue a dormir. No hubo drogas ni alcohol involucrados”.
Pidieron a todos sus fanáticos y seguidores recordarlo de la mejor forma.
“Mientras seguimos llorando juntos, les pedimos a todos que recuerden el amor y la risa que Bob trajo a este mundo, y las lecciones que nos enseñó a todos: ser amables con todos, dejar que las personas amadas sepan que los amas, y enfrentar los momentos difíciles con abrazos y risas”, continúa el comunicado.
El comediante y actor Bob Saget, famoso por su papel protagónico de Danny Tanner en “Full House”, fue encontrado muerto en su habitación de hotel el domingo 9 de enero.
El cuerpo sin vida de Saget fue hallado en su habitación del Ritz-Carlton de Orlando, Florida, donde se encontraba haciendo una gira con su show de standup. Según la revista People, el actor fue encontrado muerto por una empleada de limpieza del hotel.
Según el reporte del citado medio, Bob había organizado un check out a las 3 pm, pero nunca se retiró. Una hora más tarde, el servicio de limpieza entró en la habitación y lo encontró inconsciente en la cama. La fuente agregó que “la habitación estaba ordenada, sin signos de trauma, y las maletas de Saget estaban ubicadas junto a la puerta”.
El lunes, la Policía detalló que un miembro del personal del hotel encontró el cuerpo de Saget y llamó a emergencias por un “huésped que no tenía pulso” y “no respiraba”. En el informe, el agente Adrián González declaró que Jody Lee Harrison, miembro del equipo de seguridad del hotel, ingresó a la habitación de Saget y lo encontró acostado en la cama.
Una vez dentro de la habitación, donde todas las luces estaban apagadas, Harrison encontró el cuerpo de Saget en la cama “en posición supina” con el brazo izquierdo “cruzado sobre el pecho mientras el brazo derecho estaba sobre la cama”.
“La habitación estaba ordenada con artículos propiedad del Sr. Saget en la mesa de noche, en el armario y el baño”, escribió en su reporte, y agregó que las autoridades del hotel indicaron que Saget usó la llave de su habitación por última vez a las 2:17 a.m.
Una fuente señaló a People que una persona de seguridad intentó realizarle RCP después de llamar al 911, pero cuando llegaron los paramédicos lo declararon muerto en el lugar.
Saget, casado con Kelly Rizzo y padre de tres hijos, estaba realizando una gira con un espectáculo de humor por distintas ciudades de Florida y el sábado había compartido un mensaje en Instagram en el que decía haber encontrado una “nueva voz” como cómico y estar feliz por ello.”He regresado al humor como cuando tenía 26 años”, escribió quien fuera presentador del programa “America’s Funniest Home Videos” desde 1989 a 1997.
Durante la autopsia realizada al cuerpo del actor y comediante estadounidense no se encontraron signos de violencia o consumo de drogas.