Enrique Iglesias y la extenista rusa, Anna Kournikova se conocieron en 2001, cuando fue invitada a participar de un video de él. Desde entonces están juntos, pero optaron por no hacer un reality de su vida juntos.
En diciembre del 2017, la revista ¡Hola! informó que Anna Kournikova se encontraba en Miami, dando a luz a un niño y una niña, Nicholas y Lucy.
Un mes después de que la prensa anunciara el nacimiento, la pareja mostró una tierna foto en redes sociales. «Mi sol», escribió Enrique Iglesias al pie de la imagen en la que se lo ve en la cama, junto a uno de sus mellizos.
La polémica no se hizo esperar. Como los fans nunca se habían enterado del embarazo, varios hicieron correr el rumor de que Iglesias había «alquilado» un vientre para ser papá y no lo admitía.
A cuatro meses de la noticia más feliz, Anna y Enrique decidieron que las habladurías se terminaran. ¿Cómo? Exhibiendo la prueba: la rubia subió una imagen de su panza, cuando cursaba sus últimos días de gestación.
De esta forma Anna terminó con los rumores de que nunca estuvo embarazada. Ni la desmentida de Isabel Preysler, mamá de Enrique, había logrado callar la «ola» de opiniones y noticias falsas.
Cuidadosos con la intimidad de los pequeños, la pareja levantó, hace unos meses, un muro de casi cinco metros de altura en su casa en Miami. Entendieron que esa era la solución para «evitar a curiosos fotógrafos».
El 22 de abril Anna subió un video con su rutina de gimnasia. Muchos fans le recordaron que no necesita demasiado movimiento para mantenerse delgada. En la foto del embarazo se la ve flaquísima.
La publicación de la fotografía de Kournikova embarazada despertó tanto interés en el casi millón de seguidores que la tenista tiene en su cuenta de Instagram, que en pocos minutos ya tenía 125.000 ‘me gusta’ y más de 3.000 comentarios.