El príncipe Harry se enfrenta a la «fuerte posibilidad» de que sus documentos de migración se hagan públicos tras la victoria electoral de Donald Trump
El duque de Sussex, de 40 años, lleva meses en el centro de las demandas del think tank Heritage Foundation para que se revelen sus registros de solicitud de visado después de que admitiera en sus memorias de 2023, ‘Spare’, el consumo de drogas recreativas, algo que habría tenido que revelar en sus documentos de inmigración.
El director del Centro Margaret Thatcher para la Libertad de la Fundación Heritage, Nile Gardiner, declaró a DailyMail.com: «Creo que existe una gran posibilidad de que (sus papeles se hagan públicos). Es prerrogativa del presidente. También el nuevo Secretario de Seguridad Nacional podría ordenar una revisión de la solicitud de inmigración de Harry. Hay múltiples cosas que podrían suceder, pero sería en el mejor interés del pueblo estadounidense si la administración Trump libera los registros del príncipe Harry para el escrutinio público y Harry debe rendir cuentas».
El Sr. Gardiner añadió que la administración de la Casa Blanca del ex presidente Joe Biden había «hecho todo lo posible» para proteger al príncipe Harry, pero advirtió que «esa protección va a llegar a su fin» después de la inauguración de Trump como el 47º presidente de Estados Unidos.
Dijo: «Liberar los registros de inmigración de Harry enviaría un mensaje muy fuerte sobre la aplicación del Estado de Derecho por igual a todos. Hay un claro interés público en su publicación. Si Harry no tiene nada que ocultar, debería apoyar la publicación de los expedientes».
El Sr. Gardiner dijo que cree que los expedientes de Harry se harán públicos en el próximo año.
La Heritage Foundation afirma que la confesión de Harry sobre su consumo de drogas podría haberle impedido entrar en Estados Unidos.
Demandó al Departamento de Seguridad Nacional estadounidense después de que la agencia -que supervisa la inmigración- se negara a revelarlos en virtud de una solicitud de libertad de información, pero en septiembre un juez dictaminó que los archivos de la realeza debían permanecer privados por ahora, algo que la derechista Heritage Foundation está apelando.
