El cantante Ed Sheeran sufrió este martes el que posiblemente haya sido el peor vuelo de toda su vida. El astro de la música se disponía a regresar a su Inglaterra natal tras varias semanas de gira en Estados Unidos, para lo que tomó un avión comercial en Miami con destino a Londres. Tras el despegue y durante los primeros minutos del trayecto, el artista estaba de muy buen humor e incluso se prestó a sacarse fotos con los fans que se lo pidieron: en esos momentos reinaba la armonía y todo eran sonrisas y amabilidad. Hasta que un individuo montó en cólera y decidió arruinarles las fiesta.
La policía metropolitana ha confirmado en un comunicado que, en cuanto el avión aterrizó en el aeropuerto de Heathrow, varios agentes efectuaron el arresto de un hombre que, en estado de embriaguez, se había dedicado a insultar y amenazar a varios pasajeros, así como a buena parte de la tripulación de la aeronave. En ciertos casos, el detenido les dirigió exabruptos racistas, principalmente a las azafatas que se negaron a servirle más bebidas alcohólicas cuando solo llevaban una hora de viaje.
El afamado intérprete presenció todo ese episodio con una comprensible preocupación, dado el carácter irascible del agresor y lo impredecible de su comportamiento. Solo unos minutos después de interactuar con sus fans en medio de un ambiente tan distendido, el artista y el resto del pasaje se quedaron mudos tras el primero de los muchos gritos que profirió este descontrolado personaje: «Que os den, malditos capu****. Apartad vuestras desagradables caras de mi vista», les habría exigido enfurecido.
Uno de los viajeros, Dan Haughin, ha ilustrado así la surrealista situación vivida. «Todo acabó convirtiéndose en un caos. Las cosas que hacía y decía este hombre eran francamente obscenas», ha declarado al diario británico The Sun. Antes de echar mano de ese vocabulario malsonante, el arrestado no dudó en burlarse de una de las azafatas haciendo gestos y ruidos similares a los de un mono. Esa respuesta de carácter xenófobo ha jugado un papel muy significativo a la hora de determinar el delito que se le imputa, el de alteración del orden público con agravante racista.
«A la 1:59 del 24 de octubre, agentes de Heathrow recibieron un informe sobre un pasajero de un vuelo procedente de Miami, que había realizado comentarios racistas sobre otros pasajeros y miembros de la tripulación. Los agentes se personaron en la aeronave y arrestaron a un hombre de 46 años, bajo la sospecha de haber cometido un delito de alteración del orden público, con agravante racista. Permanece en custodia», reza la nota emitida por Scotland Yard. Por suerte para los viajeros, un oficial retirado y otros pasajeros lograron retener previamente al agresor y le forzaron a permanecer en su asiento.
El panorama llegó a ser tan dramático, que el piloto llegó a plantearse la posibilidad de desviarse de su trayectoria y aterrizar en un aeropuerto más cercano para facilitar el arresto de este individuo. «Todo el mundo estaba horrorizado. El tipo de lenguaje que salía de su boca era mucho peor que el que escucharías en un partido de fútbol. Había muchos niños en el avión», ha contado el mencionado testigo. Ed Sheeran, por su parte, ha preferido no pronunciarse públicamente sobre lo ocurrido. Dos días antes, el intérprete ofreció un exitoso concierto en Miami, al que acudieron rostros tan conocidos como el futbolista Leo Messi.
