Dave Coulier, conocido por su papel de el Tío Joey en la serie Full House, recibió un diagnóstico de linfoma de Hodgkin en etapa 3.
En una entrevista exclusiva con People, el actor de 65 años reveló que su diagnóstico se produjo en octubre tras experimentar una infección respiratoria superior que provocó una hinchazón en sus ganglios linfáticos.
Según Coulier, la hinchazón se intensificó rápidamente, llegando a ser comparable al tamaño de una pelota de golf.
Ante esta situación, su médico recomendó realizar una serie de pruebas, incluyendo un escáner PET y una biopsia, que confirmaron el diagnóstico.
“Tres días después, mis médicos me llamaron y me dijeron: ‘Desearíamos tener mejores noticias para ti, pero tienes linfoma de Hodgkin y es del tipo B, muy agresivo’,” relató.
El actor describió la experiencia como una montaña rusa emocional: “Pasé de tener un resfriado a recibir un diagnóstico de cáncer, y fue bastante abrumador”.
Tras recibir la noticia, Coulier y su esposa, Melissa Bring, junto con amigos médicos, diseñaron un plan para enfrentar el diagnóstico.
A pesar de la gravedad de su condición, una prueba de médula ósea que resultó negativa incrementó sus posibilidades de curación a un 90%, lo que Dave Coulier consideró un alivio.
Dos semanas después de su diagnóstico, comenzó su tratamiento de quimioterapia. Decidió afeitarse la cabeza como una medida preventiva y compartió su experiencia en su podcast Full House Rewind.
La estrella optó por mantener una perspectiva positiva durante su tratamiento, especialmente por su familia. Su hijo Luc, de 33 años, y su esposa Alex, estaban esperando su primer bebé, lo que añadió un motivo adicional de esperanza.
Con el nacimiento de su nieto programado para marzo, Coulier se sintió optimista. “Tengo que enseñarle a jugar hockey”, dijo sobre el futuro de su familia.
“Voy a ser fuerte en todo esto, no sólo por mí, sino que voy a ser fuerte por ella [su esposa Melissa]”, expresó Coulier. Dave Coulier también buscó inspiración en su familia, que enfrentó el cáncer.
“Perdí a mi madre y a mi hermana Sharon por cáncer de mama, y a mi sobrina Shannon. Mi hermana mayor, Karen, también lidió con el cáncer en este momento,” comentó.
Y agregó: “Si puedo ser solo una décima parte de lo fuertes que fueron, entonces estaré bien”.
Él mantiene una comunicación cercana con su hermana Karen, quien es enfermera, y utilizan el humor como una herramienta para afrontar la situación.
“Hacemos bromas sobre esto. En cuatro semanas, pasé de ser Virgo a Cáncer”, bromeó. Hasta la fecha, Coulier completó una de seis sesiones de quimioterapia y tomó su tratamiento día a día.
“Tengo días buenos y días malos. Algunos días me siento mareado y con náuseas, pero otros días, gracias a los esteroides, tengo mucha energía”, explicó.
Además, en su deseo de ayudar a otros, Coulier instó a sus seguidores a priorizar su salud. “Cuídense bien, porque hay mucho por lo que vivir. Hacerse chequeos puede cambiar tu vida”, sostuvo.
Coulier, que siempre mostró una actitud optimista, reflexionó sobre cómo su vida cambió tras el diagnóstico. La rapidez con la que se desarrollaron los síntomas lo sorprendió, pero trató de ver el lado positivo.
“Cuando recibí la noticia, me quedé atónito, por supuesto, porque no lo esperaba. Luego, la realidad se asentó y me sentí sorprendentemente tranquilo con lo que fuera que sucediera”, recordó.
El actor de Full House también mencionó cómo la experiencia reforzó su conexión con las personas que ama.
“Siempre he tenido a mi familia cerca, y en momentos como este, se notó más que nunca. Esa red de apoyo se convirtió en un pilar fundamental”, señaló.