Brian May reveló este lunes que sufrió un ataque al corazón tras estar una semana en estado de “agonía”. En un video publicado en Instagram, el legendario guitarrista de Queen relató que, además de sufrir lesiones en su cuerpo en un incidente de jardinería a principios de este mes, también había sufrido recientemente problemas cardíacos graves.
May, de 72 años, fue hospitalizado el pasado 10 de mayo después de sufrir un desgarro en los músculos de los glúteos mientras trabajaba en el jardín de su casa. Sin embargo, una semana después, el rockero seguía con un fuerte malestar, lo que lo llevó a hacerse una resonancia magnética de su columna vertebral, que reveló un nervio ciático comprimido.
El nervio, dijo el artista, estaba “severamente comprimido y es por eso que tuve la sensación de que alguien me estaba poniendo un destornillador en la espalda”.
Pero ese no es el final de la historia. Tras realizarse más pruebas en el hospital, los médicos encontraron que el guitarrista tenía tres arterias bloqueadas, lo que explicaba el intenso dolor en el pecho que sufrió durante aproximadamente 40 minutos.
«En medio de toda la saga de dolor sufría un pequeño ataque al corazón”, afirmó, asegurando que los médicos consideraron que se trataba de “un caso de emergencia”. Y es que el británico, según cuenta él mismo, estuvo “muy cerca de la muerte”.
«Tenía tres arterias que estaban congestionadas y en peligro de bloquear el suministro de sangre a mi corazón”, por lo que hubo “mucha presión” para que se sometiera a una cirugía a corazón abierto, añadió. Finalmente, decidieron ponerle tres stents.
“No tenía ni idea de que estaba en riesgo, podría haber muerto”, remarcó el músico, asegurando que nunca antes habían encontrado nada en sus revisiones cardíacas. “Me sorprendió de todos modos. Pensé que era un tipo muy saludable (…) Nada decía que estaba a punto de estar en problemas reales, reales, porque podría haber muerto por eso, por los bloqueos que estaban allí», señaló el integrante de Queen.
Finalmente, May explicó que después de una “operación increíble” salió del centro médico sintiéndose notablemente bien: “Cuando me fui, era como si nada hubiera pasado”.
A pesar del susto que vivió, el artista le puso algo de humor: “Bueno, creo que 50 años de aquí para allá con una correa colgada del hombro izquierdo llevando un guitarra pesada colgada podría haber tenido algo que ver. ¡Pero probablemente todo valió la pena!”.