Es imposible de creer, pero el célebre intérprete Brad Pitt (‘El curioso caso de Benjamin Button’, ‘Malditos bastardos’, ‘El club de la lucha’) celebra su 56 cumpleaños.
Su vida no siempre ha sido de color de rosa. Antes de comenzar su carrera de actor en Los Ángeles, Pitt trabajó como mozo, chófer de limusinas, de strippers y hasta fue la mascota de la cadena de restaurantes de comida rápida El Pollo Loco.
Sin embargo, este trabajo sucio «le permitía pagar las clases de actuación», reveló en una entrevista.
Tiene raíces indígenas
Nacido en la ciudad de Shawnee, en Oklahoma, Pitt tiene ascendencia inglesa, cherokee y semínola.
«Sé que tenemos un poco de semínolas y un poco de cherokee en nosotros», declaró el propio actor, quien también tiene raíces irlandesas y alemanas.
Una película infantil le hizo llorar
Según Pitt, «no llora mucho» viendo películas, pero la cinta animada Cómo entrenar a tu dragón, que narra la historia de un joven vikingo y su animal mágico, «lo consiguió».
El actor también confesó que la película Life as a House, que cuenta la historia de un hombre diagnosticado con cáncer terminal, le hizo «sollozar».
Suele copiar el look a sus parejas
Los fans de Tyler Durden se dieron cuenta de que siempre copia el peinado y el estilo de vestir de todas sus novias, desde Gwyneth Paltrow hasta Angelina Jolie. Parece que al actor le gusta parecerse a sus parejas. ?
Sufre de prosopagnosia
Según reveló Pitt en una entrevista con Esquire, parece sufrir de prosopagnosia (conocida también como ceguera de rostros), un trastorno cognitivo caracterizado por la incapacidad de reconocer rostros familiares.
«Tantas personas me odian porque creen que les falto el respeto», declaró. Sin embargo, en realidad, simplemente es incapaz de recordar los rostros, de modo que se ve obligado a pedir que una persona le «dé contexto».
Tiene licencia de piloto
Alentado por su entonces novia Angelina Jolie (quien sabe manejar una avioneta desde 2005) el famoso actor obtuvo una licencia de piloto privado. Además, tomó clases de piloto de helicóptero en la República Checa.
Puede sacrificarlo todo… si merece la pena hacerlo. Antes del rodaje de la película Doce monos, en la que encarnó a un enfermo mental, pasó un día en un hospital psiquiátrico de Filadelfia. Cabe recordar que fue nominado al Oscar y se llevó un Globo de Oro por el papel de Jeffrey Goines.
Para lucir más convincente en El club de la lucha, Pitt fue al dentista para que le picara un diente, ya que su personaje, Tyler Durden, no tenía una dentadura perfecta. Claro que, una vez que terminó el rodaje, se lo volvió a arreglar.
