La cantante Barbra Streisand revela su insólita amistad con el Rey Charles en su nuevo libro, “My Name is Barbra”.
La estadounidense, de 81 años, que siempre ha sido conocida por su franqueza, narra cómo se forjó una duradera relación con el monarca británico de 74 años. Se conocieron por primera vez en 1974 en el set de la película Funny Lady y desde entonces han mantenido una estrecha relación. La cantante recuerda que en aquel entonces incluso había rumores de que el entonces Príncipe de Gales tenía un póster suyo y estaba enamorado de ella.
En sus memorias, Streisand no descarta que su relación con Charles fuera más allá de una amistad. De hecho, apunta a que la que fuera su esposa, la Princesa Diana, sospechó en alguna ocasión que ambos podían estar teniendo un romance. Asimismo, la artista llegó a bromear diciendo que, “si hubiera jugado bien mis cartas, podría haber sido la primera princesa judía”, en clara alusión al interés que el príncipe mostró por ella desde su primer encuentro.
Curiosamente, la primera vez que Streisand y el Rey Charles se conocieron fue en 1974 mientras este realizaba su servicio en la Marina Real en San Diego, California. Según relata la premiada cantante, el príncipe decidió viajar a La meca del cine porque deseaba conocer a la “mujer detrás de la voz”.
A pesar de las personalidades tímidas de ambos, lograron conectar y forjar una amistad. En 1994, se reencontraron, esta vez detrás de escena en el concierto de Streisand en el Wembley Arena en Londres. Charles asistió al concierto en el Royal Box y luego envió un ramo de flores de su propio jardín a la cantante como expresión de su afecto y admiración, mismo que estaba acompañada de una tarjeta con un breve pero enternecedor mensaje.
“Fue un placer asistir a tu concierto de anoche, ¡estuvo maravilloso y adoré cada minuto!”, recitaba la tarjeta.
En el 2006, una biografía no autorizada bajo el nombre Barbra – The Way She Is afirmó que Streisand tuvo un romance secreto con Charles. El Príncipe, que según se dice proclamó que la cantante era “mi único ídolo”, supuestamente tuvo una relación con ella en noviembre 1994, dos años después de su separación de la Princesa Diana.
Además de su aprecio por la música de Streisand, a Charles también le interesaban los jardines y la comida orgánica, temas que se sabe comparte con la cantante. En 1995, el Príncipe invitó a Streisand a su residencia en Gloucestershire donde disfrutaron de una cena a la luz de las velas mientras conversaban sobre arte y arquitectura.
El vínculo entre ambos parece mantenerse hasta el día de hoy. Streisand recuerda que recientemente recibió de Charles una tarjeta con una de sus acuarelas para su cumpleaños y un mensaje de video para celebrar su cumpleaños número 80. En su libro, también recuerda con cariño a la Reina Elizabeth II, con quien tuvo la oportunidad de interactuar en la premier londinense de su película Funny Lady en 1975.
Además de repasar su historia con el Rey Carlos III, Streisand también reflexionó en su libro sobre uno de los temás que más la han perseguido a lo largo de su vida: su nariz.
Barbra hizo un repaso a lo largo de los cientos de apodos que llegó escuchar en sus años en el cine y en la música.
“Un oso hormiguero amable, un caqui agrio, un hámster furioso, una gacela miope y un hurón mareado”, declara Barbra, quien además, asegura que incluso después de todos estos años, estos apodos “siguen doliendo”.
En muchas oportunidades, Barbra reiteró que no tenía intención de dejar que un cirujano tocase su nariz, pues gracias a su tabique desviado era que lograba su particular timbre de voz.
