Mientras el número de fallecidos en Brasil ya supera los 4.000, la tormenta política continúa. Según una investigación bajo secreto de sumario, la Policía Federal (PF) identificó al concejal Carlos Bolsonaro, hijo del presidente Jair Bolsonaro, como líder de una banda criminal dedicada a difundir noticias falsas.
Según el diario Folha de S. Paulo, las investigaciones, comandadas por el Supremo Tribunal Federal (STF), comenzaron en marzo de 2019 para averiguar el uso de noticias falsas con el objetivo de amenazar e intimidar a las autoridades a través de las redes.
Al parecer, los funcionarios de la PF están convencidos de que el presidente destituyó el pasado viernes a Maurício Valeixo, director general de la PF, porque «sabía que la corporación estaba llegando hasta su hijo».
«Interferencia política»
La destitución de Valeixo provocó la inmediata renuncia del popular ministro de Justicia, Sergio Moro, quien acusó al mandatario de «interferencia política» en la PF.
El medio asegura que para Bolsonaro sacar a Valeixo de la PF significaba la posibilidad de tener acceso a información sobre la investigación e incluso realizar cambios en el grupo de investigadores responsables del caso.
Antes de su renuncia, Moro afirmó que el mandatario quería una persona cercana dentro de la PF, alguien a quien pudiera llamar y que le brindase informaciones. «Y realmente ese no es el papel de la PF, las investigaciones tiene que ser preservadas», señaló.
Este extremo fue negado después por el mandatario brasileño, quien dijo que «jamás» interfirió en las investigaciones. El Fiscal General de la República de Brasil, Augusto Aras, solicitó al STF que se investigue a Bolsonaro después de las acusaciones de Moro.