El FC Barcelona lograba sumar tres puntos en el Estadio de la Cerámica ganando 1-3 a un Villarreal que no se lo puso nada fácil. La segunda victoria de la «Era Xavi» llegaba en un partido con una alta competitividad.
La cerámica recibía al FC Barcelona
Villarreal y FC Barcelona protagonizaban el último partido del día correspondiente a la decimoquinta jornada de LaLiga, que se daba lugar en el Estadio de la Cerámica a las 21:00 horas.
El conjunto local, dirigido por Unai Emery, afrontaba el encuentro viniendo de perder (0-2) ante el Manchester United en la UEFA Champions League. Mientras que en la anterior jornada de LaLiga, empató en Balaídos ante el Celta de vigo (1-1). El submarino afrontaba el partido en busca de los tres puntos ya que su objetivo es colocarse en puestos europeos y actualmente ocupaban la decimosegunda posición en la clasificación, habiendo ganado únicamente tres partidos en esta campaña.
Por otro lado, el FC Barcelona de Xavi Hernández, quien disputaba su segundo choque como técnico culé, venían de llevarse la victoria en el derby catalán ante el RCD Espanyol (1-0) y sumar un punto, debido al empate en Champions League ante el Benfica, ambos encuentros disputados como local. La novedad del técnico catalán fue dar la primera titularidad al joven Abde Ezzalzouli y colocar como lateral derecho a Eric García. Tras la llegada de Xavi, el FC Barcelona se lanzaba a conquistar los tres puntos y poder volver a estar a lo alto de la clasificación.
Primera parte
Los primeros compases del encuentro se volvían auténticamente locos, ya que en menos de cinco minutos Gerard Piqué tuvo una ocasión clarísima gracias a un testarazo que Gerónimo Rulli evitaba, sumándole a un golpeo de balón lanzado por Gavi, que golpeó al palo. En el caso contrario, el Villarreal no aprovechaba un gravísimo error defensivo de Eric García, al que Danjuma, el hombre revelación de los de Emery, no estuvo rápido. Ambos conjuntos permanecían con una alta intensidad y el encuentro permanecía en tablas.
Las ocasiones no pararon de llegar, especialmente para el equipo local, quien fue, gran parte de los primeros cuarenta y cinco minutos, poseedor del balón y que tuvo las oportunidades de gol más claras del partido pero la suerte no los sonrió de su parte. El público local, totalmente enloquecido esperaba el momento en el que llegara el tanto favorable para su equipo, aunque ya no había tiempo para más, y concluía la primera mitad, que destacó de un gran ritmo competitivo y faltas.
Segunda parte
Tras el tiempo de descanso, los dos conjuntos salían del túnel de vestuarios en busca de los tres puntos que estaban en juego. Justo dos minutos después de arrancar la segunda mitad, Frenkie de Jong marcaba un gol tras un cierto suspense debido a la espera del VAR, donde se estaba analizando si el gol anotado daba lugar a estar en fuera de juego o no (0-1).
Tras el gol, el FC Barcelona espabiló y se despertó futbolísticamente, mientras que, el Villarreal no paraba de insistir para lograr el empate. Esta situación nos dejaría con unos minutos interesantísimos por ver.
Ousmane Dembélé disfrutaba en el minuto 66 de sus primeros minutos en LaLiga esta temporada, tras seis meses lesionado. Junto a él, en el otro bando, salió Samuel Chukwueze, quien fue el revulsivo indicado para poder empatar el partido. En el minuto 76, al sacar de banda el equipo blaugrana, el Villarreal robaba rápido y aprovechaba el contra ataque para igualar el partido con un gol que llevaba el nombre de Samuel Chukwueze (1-1).
Se desataba la locura en Vila-Real y el submarino amarillo generaba muchos más peligro que los de Xavi Hernández en los últimos minutos de partido. Unai Emery no se escondía y realizaba cambios tácticos en la alineación en busca de los tres puntos ante el cuadro culé. Pero la sorpresa llegaba en el minuto 87, cuando Memphis Depay andaba listo y mostraba sus cualidades para deshacerse del zaguero rival y adelantar al FC Barcelona a pocos minutos del pitido final (1-2). Minutos después, en el descuento, el cuadro blaugrana cerraba el partido desde los once metros. Coutinho provocó y transformó el penalti para sentenciar el encuentro (1-3)
Soto Grado hacía sonar su silbato y daba por finalizado el encuentro en el que el Barça se llevaba los tres puntos al Camp Nou, consiguiendo la segunda victoria de la «Era Xavi».