Al menos 49 personas murieron y más de 300 resultaron heridas en un enorme incendio en un depósito de contenedores cerca de una ciudad portuaria de Bangladesh, según dijeron las autoridades y medios locales el domingo. Los bomberos trataban de contener las llamas.
El fuego en el BM Inland Container Depot, una compañía con participación holandesa y bangladeshí, comenzó en torno a la medianoche del sábado tras varias explosiones en un contenedor que llevaba productos químicos. En un primer momento no pudo determinarse la causa del incendio. El depósito se encontraba en Chittagong, 216 kilómetros al sureste de la capital, Daca.
Entre los muertos hay al menos siete bomberos y cuatro continúan desaparecidos, según el general de brigada Main Uddin, director general del servicio de bomberos y defensa civil en Bangladesh. Otros 15 bomberos recibirán tratamiento por quemaduras, añadió.
Tras la detonación inicial se produjeron varias rondas de explosiones, dijo Uddin. Las autoridades movilizaron expertos en explosivos del ejército de Bangladesh para asistir a los bomberos. Las explosiones reventaron las ventanas de edificios cercanos y se sintieron hasta a cuatro kilómetros de distancia, según autoridades y medios locales.
Los bomberos seguían trabajando el domingo para controlar el fuego. Las autoridades pronostican un agravamiento del balance de víctimas, ya que hay varios heridos en estado crítico y según testigos varios cuerpos no han sido aún recuperados del depósito privado.
“La explosión envió bolas de fuego hacia el cielo. Bolas de fuego que cayeron como la lluvia. Tuvimos tanto miedo que debimos huir de inmediato”, comentó un testigo. “La explosión me proyectó a una decena de metros del lugar donde me encontraba. Mis manos y piernas están quemadas”, contó Tofael Ahmed, un camionero que se encontraba en el depósito.
La gigantesca explosión hizo temblar edificios a varios kilómetros de distancia, según indicaron testigos. “Un cilindro voló cerca de medio kilómetro desde el lugar del incendio para aterrizar en un pequeña laguna”, relató Mohgammad Ali, un comerciante de 60 años.
“Hay más de 300 personas heridas”, declaro Elias Chowdhury, el principal responsable de salud de la región. Según este funcionario, varias personas están desaparecidas, en particular periodistas que cubrían el incendio en directo. “El número de muertos va a aumentar porque las operaciones de rescate no han terminado”, advirtió.
La primera ministra, Sheikh Hasina, expresó su conmoción por el accidente y ordenó que los heridos recibieran un tratamiento médico adecuado.
Se cree que muchos de los contenedores en el depósito contenían productos químicos. El recinto gestiona mercancías para exportación e importación y se encuentra a unos 20 kilómetros del puerto marítimo de Chittagong, el más importante del país.
Bangladesh tiene un historial de desastres industriales, como incendios en fábricas donde los trabajadores quedaron atrapados. Grupos de monitoreo han atribuido esos incidentes a la corrupción y a la escasa vigilancia de las normas.
Marcas globales que emplean a decenas de miles de trabajadores con bajos salarios en Bangladesh se han visto criticadas en los últimos años por no mejorar las condiciones de las fábricas. En la enorme industria textil del país, que emplea a unos 4 millones de personas, las condiciones de seguridad han mejorado de forma considerable tras grandes reformas, pero los expertos señalan que aún podrían producirse accidentes si otros sectores no hacen cambios similares.
En 2012, unos 117 trabajadores murieron tras verse atrapados por salidas bloqueadas en una fábrica textil en Daca.
El peor desastre industrial del país ocurrió al año siguiente, cuando más de 1.100 personas murieron en el derrumbe de la fábrica textil Rana Plaza, a las afueras de Daca.
En 2019, un incendio destruyó una zona con 400 años de historia abarrotada con apartamentos, comercios y almacenes en la zona más antigua de Daca y mató al menos a 67 personas. Al menos 123 personas murieron en otro incendio en una vivienda que almacenaba de forma ilegal productos químicos.
Al menos 52 personas murieron en 2021 en un incendio en una fábrica de comida y bebida a las afueras de Daca. Muchos de los muertos quedaron atrapados tras una puerta que estaba cerrada de forma ilegal.