Un barco con tripulantes de habla rusa que se dirigía de Noruega a Nigeria fue asaltado por piratas en aguas del golfo de Guinea. El ataque fue repelido por el equipo de seguridad de la nave, que respondió con fuego de fusiles de asalto Kaláshnikov y una ametralladora, según revela un video publicado por la propia tripulación en YouTube.
«Hicimos bien en contratar guardias, caso contrario estaríamos jodidos», se oye decir a uno de los marineros en medio de la refriega.
«¡Atención a los tripulantes! ¡Estamos siendo atacados por piratas! ¡Toda la tripulación debe refugiarse en los compartimientos internos!», lanza un aviso uno de los mandos de la embarcación, posiblemente el capitán.