Cientos de aficionados del Manchester United invadieron este domingo el estadio Old Trafford para protestar contra la gestión del club por la familia Glazer, propietaria del club, informa Manchester Evening News.
En un primer momento, los aficionados se congregaron fuera del estadio antes del partido que debía enfrentar a su equipo con el Liverpool para protestar contra los dueños del club tras el fallido intento del Manchester United de unirse a la Superliga europea.
Momentos antes de la invasión de Old Trafford, otros aficionados se acercaron al hotel donde se encontraba concentrado el equipo y la Policía tuvo que desplegarse en el lugar para mantener el orden.
Debido a las acciones de los hinchas, el club se vio obligado a aplazar su partido contra el Liverpool hasta una fecha indeterminada.
«Tras discutirlo entre la Policía, la Premier League, el Consejo de Trafford y los clubes, nuestro partido contra el Liverpool ha sido pospuesto debido a consideraciones de seguridad en relación a la protesta de hoy», reza el mensaje del club.
«Nuestros fans son apasionados del Manchester United, y reconocemos completamente el derecho a la libertad de expresión y a la protesta pacífica. Sin embargo, lamentamos los trastornos al equipo y las acciones que pusieron en peligro a otros aficionados, al personal y a la Policía. Agradecemos a la Policía su apoyo y les ayudaremos en cualquier investigación posterior», sigue el comunicado.
La semana pasada seguidores del Manchester United quemaron una bandera de EE.UU. en los exteriores del estadio Old Trafford en señal de protesta contra los empresarios estadounidenses propietarios del club, la familia Glazer.
El enfado de los seguidores del club se avivó tras la decisión del equipo de ser uno de lo miembros fundadores de la polémica Superliga europea junto con otros catorce grandes equipos del continente, una idea defendida el mes pasado por uno de sus presidentes, Joel Glazer. A pesar del aparente fracaso del proyecto deportivo y del anuncio del Manchester de echarse atrás, cientos de aficionados alzaron su voz este fin de semana exigiendo la salida de sus propietarios, que han cosechado gran impopularidad en los últimos días.
