El diputado federal André Janones, partidario de Luiz Inácio Lula da Silva, y Ricardo Salles, exministro de Medio Ambiente y aliado de Jair Bolsonaro, se enfrentaron entre los bastidores del primer debate electoral, celebrado la noche del domingo, rumbo a los comicios presidenciales en el país suramericano.
La pelea se desarrolló mientras se llevaba a cabo el debate en vivo, en una sala donde se ubicaban los asesores de los candidatos, al lado del estudio.
De acuerdo con los videos que se han difundido a través de las redes sociales y medios de comunicación brasileños, así como las versiones de los periodistas que estaban en la misma sala, el encontronazo inició luego de que Lula da Silva hablara sobre las políticas que llevó a cabo durante su mandato en asuntos medioambientales, concretamente respecto a la reducción de la deforestación.
Salles habría rebatido lo dicho por Lula y Janones lo enfrentó. En uno de los videos se puede escuchar al aliado de Lula llamar al partidario de Bolsonaro «bandido» y «sinvergüenza», y también le dice «golpea aquí, macho».
Salles, por su parte, respondió haciendo alusión a supuestos hechos de corrupción en el despacho de Janones.
Tras ello, otras personas y los miembros del equipo de seguridad los separaron y ambos continuaron viendo el debate.
La versión de Janones
Posteriormente, a través de un breve video publicado en su cuenta en Twitter, Janones confesó: «Fui yo quien provocó y empezó todo».
«Confieso que yo tuve mi parte de culpa, ya que me acerqué a él cara a cara y le dije al oído que iba a plantar un árbol frente a su casa. Eso es lo que causó toda la confusión», fue la versión que brindó el diputado federal.
Acusaciones mutuas
En el debate, además de Lula y Bolsonaro, participaron el candidato del Partido Democrático Laborista (PDT), Ciro Gomes; la del Movimiento Democrático Brasileño (MDB), Simone Tebet; Luiz Felipe d’Avila por el Partido Novo; y Soraya Thronicke de Unión Brasil.
En el estudio también hubo momentos de tensión, cuando Lula y Bolsonaro se acusaron mutuamente de mentir.
El actual mandatario señaló de corrupción al Partido de los Trabajadores (PT) y afirmó que la gestión de Lula da Silva «se basó en el robo» y fue el Gobierno «más corrupto de la historia de Brasil».
Mientras, Lula acusó a Bolsonaro de minar la reputación nacional y exaltó las conquistas sociales y el crecimiento logrados en su mandato. «Ese es el país que el actual presidente está destruyendo […] El país que yo dejé es un país que el pueblo extraña», aseguró, citando cifras sobre economía, educación y empleo, entre otros.
