Un hombre que describió a Kevin Spacey como una “persona resbaladiza, serpentina y difícil” dijo el lunes que las crecientes agresiones sexuales del actor le causaron vergüenza, ansiedad y depresión.
El hombre, que trabajó con el actor estadounidense cuando llegó al Teatro Old Vic en Londres a principios de la década de 2000, dijo que dos décadas después no se atreve a ver las películas o los programas de televisión del ganador del Oscar.
“No puedo soportar mirar al hombre. Me hace sentir enfermo”, dijo el hombre, que no puede ser identificado según la ley británica, en un video de su entrevista policial que se mostró al jurado en el juicio por agresión sexual del ganador del Oscar. “Me hace sentir un poco enfermo hablar de eso”.
Dijo que Spacey lo hizo sentir incómodo al preguntarle sobre su sexualidad, luego se volvió “susceptible de tacto” y pasó a manosear agresivamente cuando estaban solos.
“Tenía razón desde el principio preparándome”, dijo el hombre en su entrevista con la policía el año pasado.
Spacey, de 63 años, se declaró inocente de una docena de cargos que involucran a cuatro hombres por eventos que datan de 2001 a 2013. Los cargos incluyen agresión sexual, agresión indecente y hacer que una persona participe en una actividad sexual con penetración sin consentimiento.
Podría ir a prisión si es declarado culpable, aunque Spacey le dijo a una revista alemana que espera que le ofrezcan trabajo “en el momento en que sea absuelto de estos cargos”.
Alguna vez uno de los actores más importantes de su generación, Spacey ganó un Premio de la Academia como actor de reparto en “The Usual Suspects” en 1995 y el Oscar al mejor actor por la película de 1999 “American Beauty”. También ha ganado premios por el teatro y la pantalla chica.
Su carrera se secó cuando surgieron acusaciones de conducta sexual inapropiada en su contra cuando explotó el movimiento #MeToo. Fue descartado del thriller político de Netflix “House of Cards” y cortado de la película completa “All the Money in the World”.
El actor, que tiene casas en Estados Unidos y Londres, está libre bajo fianza. Se desempeñó como director artístico en el Old Vic desde 2003 hasta 2015.
El hombre dijo que reaccionó con horror cuando Spacey hizo el primer contacto frotándole el cuello al principio de su relación laboral a principios de la década de 2000.
“La primera vez que me tocó fue un shock enorme”, testificó en el Tribunal de la Corona de Southwark. “Simplemente no me gustan las manos de la gente sobre mí”.
Cuando se quejó con una mujer para la que trabajaba, ella se rió y dijo: “Puedes sobrellevarlo, puedes manejarlo. Todos sabemos cómo es él”, dijo.
El hombre dijo que decidió que “no quería volcar el carrito de manzanas”.
Pero a medida que Spacey llegó a agarrar al hombre en la entrepierna y tomar la mano de la víctima y usarla para frotar sus partes íntimas sobre los pantalones, comenzó a temer cuando el actor regresaría a Londres.
El abogado defensor Patrick Gibbs en el contrainterrogatorio sugirió que el hombre, que estaba disfrazado en la corte detrás de una cortina, estaba confundido por el contacto e incluso se emocionó.
“No pasó nada entre nosotros. Me estaba agrediendo”, dijo el hombre. “Estaba haciendo mi trabajo y él era el que me tocaba”.
Gibbs confrontó al hombre con una foto que publicó hace seis años en las redes sociales de él y Spacey en la que su brazo parece estar alrededor de la espalda del intérprete.
“¿Te hizo sentir mal estar ahí uno al lado del otro?” preguntó Gibbs. El hombre dijo que lo usó para promocionar su negocio. “Cualquiera que se dedica a las redes sociales habría matado por una imagen como esa”, dijo el hombre.
La gota que colmó el vaso cuando trabajaba con Spacey llegó un día que lo llevó a una gala de verano repleta de celebridades en 2004 o 2005, cuando la estrella lo agarró violentamente de la entrepierna y casi se sale de la carretera.
“Me agarró muy fuerte y me dolió mucho”, dijo. “Lo empujé contra la puerta y le dije: ‘No vuelvas a hacer eso o te noquearé’”.
“Eso me excita tanto”, dijo que respondió Spacey. “Eres un hombre así”.
“Ese fue el final para mí”, comentó. “Estaba cada vez más enojado… No quería ir por ese camino”.
Sin embargo, Gibbs dijo que Spacey solo asistió a esa fiesta una vez, en 2001. El hombre dijo que solo le había contado a algunas personas en su vida sobre su experiencia con Spacey, por temor a que pudiera afectar su carrera.
Dijo que decidió presentarse el año pasado, después de que Spacey fuera acusado de agredir a las tres presuntas víctimas en el caso.
“Eso es una gran parte de eso”, dijo el hombre. “La fuerza está en los números, ¿no es así?”
“¿O es que en 2022, viste pasar un carro y decidiste subirte a bordo?” preguntó Gibbs.
“Eso no es cierto en absoluto”, dijo el hombre.
El caso, que se espera que dure cuatro semanas, continúa este martes.
