Un yate y dólares falsos: así atrapó la DEA al candidato presidencial de Guatemala acusado de corrupción

Para arrestar al candidato presidencial de Guatemala, Mario Amilcar Estrada Orellana, la Administración para el Control de Drogas (DEA) montó un operativo propio de una novela policiaca, usando informantes que se hicieron pasar por integrantes del poderoso cartel de Sinaloa, un agente encubierto que fingió ser un asesino a sueldo, un yate de lujo que navegó en Miami, una bodega con cámara ocultas y hasta fajos de dólares falsos que le mostraron al político a través de una videollamada.

Estrada Orellana lo creyó todo y terminó arrestado este miércoles en Florida. Ahora él y su operador financiero, Juan Pablo González Mayorga, enfrentan cargos relacionados con narcotráfico y armas de fuego.

La Fiscalía alega que el aspirante presidencial trató de obtener 12 millones de dólares del cartel de Sinaloa para financiar su campaña electoral. A cambio, les ofreció facilitar las operaciones del grupo criminal en su país.

Según la acusación federal, el aspirante del partido Unión del Cambio Nacional (UCN) también les pidió a cooperantes y un espía de la DEA que mataran a sus rivales más fuertes en la contienda política, que se realizará en junio. Incluso prometió entregarles tres rifles AK-47 y dos pistolas para que los ejecutaran. Su principal objetivo era un candidato «odiado» y aseguró que sería fácil lograr su plan maquiavélico «porque tiene muchos enemigos en Guatemala».

Después de varias reuniones en Guatemala y Florida, así como llamadas telefónicas interceptadas, Estrada no recibió el dinero que –según creía– le prometió un líder del cartel de Sinaloa. Un tanto molesto, él advirtió a los supuestos narcos que estaba trabajando con traficantes de su país para obtener fondos para su campaña. También les dijo que se había enterado de que el sanguinario Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG) estaba interesado en apoyarlo económicamente.

El jueves, el secretario general del UCN negó irregularidades en el partido político y pidió respetar la presunción de inocencia de los acusados. «Él es nuestro líder, pero no nuestro partido», dijo Jorge Passarelli, citado por la prensa local.

Francis J. Cucci, el agente especial de la DEA que dirigió el operativo, detalla en un reporte presentado al Distrito Sur de Nueva York de la Fiscalía que Estrada Orellana estuvo en su radar desde diciembre de 2018, cuando se enteró sobre su interés por financiar sus actividades proselitistas con dinero del narco.

La primera vez que se obtuvieron pruebas en su contra fue durante una reunión realizada el pasado 6 de enero en la Ciudad de Guatemala. En esta, González Mayorga y un cooperante pagado de la DEA hablaron sobre que el cartel de Sinaloa estaba dispuesto a entregar varios millones de dólares a cambio de tener acceso libre en aeropuertos y puertos de Guatemala.

Además, pactaron que si el candidato ganaba la contienda este permitiría que representantes del grupo criminal ocuparan puestos en las secretarías del Interior, que controla a la Policía; y de Defensa, a cargo de los efectivos militares; así como en la administración de los aeropuertos guatemaltecos.

En esa ocasión, González Mayorga mencionó por primera vez su plan de matar a oponentes electorales y le pidió al cartel que se encargaran de eso para garantizar la victoria del candidato del UCN. Dijo que ese gasto correría por su cuenta. «Les pagaríamos por hacerlo», dijo.

El «representante» del jefe del cartel

En un segundo encuentro, en el cual ya participó Estrada Orellana, él incluso le propuso al informante del gobierno que le entregara una lista con tres nombres de aspirantes a ocupar dichos cargos.

Cuando se reunieron por cuarta vez en Guatemala, el candidato presidencial recibió a otro cooperante pagado de la DEA, quien se hizo pasar por un representante de Ismael ‘El Mayo’ Zambada García, el actual líder del cartel de Sinaloa. Según el agente Cucci, en esa charla el supuesto emisario le aseguró «que Zambada estaba interesado en contribuir en la campaña de Estrada a cambio de que apoyara las actividades de tráfico de drogas del cartel en Guatemala».

El político le explicó que necesitaba entre 10 y 12 millones de dólares para hacer proselitismo en 22 distritos del país y afianzar el voto de sus simpatizantes. Detalló que para robustecer su imagen en Internet necesitaba contratar a un consultor político que le cobraba dos millones de dólares.

La DEA afirma que en esa conversación el falso representante de ‘El Mayo’ involucró al candidato presidencial en una operación de narcóticos: le explicó que el cartel enviaría un cargamento de cocaína a Nueva York valorado en unos 30 millones de dólares y que la mitad de ese dinero llegaría a sus arcas de campaña.

Además, allí mismo acordaron que una vez que asumiera el poder les permitiría que aterrizaran seis aviones con varias toneladas de la droga en Guatemala cada mes y le ofrecieron una comisión del 10%. Estimaron que le tocaría una parte de la ganancia por el trasiego de hasta 50 toneladas de cocaína.

En ese encuentro, Estrada Orellana también pidió que asesinaran a dos oponentes que no han sido identificados. La DEA asegura que inmediatamente alertaron a esos candidatos para protegerlos.

Dólares falsos en una bodega de Florida

El 14 de febrero, González Mayorga, el operador financiero del aspirante presidencial, viajó hasta Florida para reunirse con el informante del gobierno y un agente encubierto de la DEA, que se hizo pasar por un sicario que mataría a los rivales políticos. Se vieron en una bodega en la cual instalaron varias cámaras y micrófonos ocultos para registrar cada detalle de la conversación.

El cómplice del candidato identificó a dos enemigos políticos a los que querían ver muertos. Sobre el primero en su lista negra, dijo que sería fácil «sacar» y exigió que lo hicieran «lo más pronto posible».

Antes de asesinar a otros, advirtió, «queremos ver la reacción del público». González Mayorga prometió que le entregarían armamento al supuesto pistolero para cometer los crímenes. «Mario (Estrada Orellana) tendrá todo listo para ti», dijo el operador financiero, según el informe de la DEA.

Dentro del almacén, a González Mayorga le enseñaron fajos de dólares falsos que estaban en la cajuela de un vehículo. Todo lo preparó la DEA para hacerle creer que el plan seguía avanzando. Le dijeron que eran unos cinco millones de dólares en efectivo que llegarían pronto a la campaña del candidato. Tanto se sorprendió que hizo una videollamada con Estrada Orellana para mostrarle la bodega y todos los billetes verdes que –según ellos– pronto tendrían a su disposición.

En otras conversaciones interceptadas por el gobierno, Estrada aseguró que tenía asociados listos para recibir «la inversión» del cartel.

El yate lujoso en Miami

El 27 de febrero, el candidato, el informante de la DEA y el falso emisario de ‘El Mayo’ Zambada se vieron en un lujoso yate cerca de Miami. Querían demostrarle que en realidad hacía tratos con operadores del cartel en Florida. En ese encuentro y al calor de las copas, el político aseguró: «Voy a ganar la elección».

Volvieron a hablar de sus planes sobre recibir aviones con droga en su país a cambio de un porcentaje y poner a miembros de la organización criminal en su gabinete de seguridad. Los cooperantes del gobierno le detallaron que los narcóticos cruzarían por México y que su destino final era Nueva York.

En ese momento, el candidato parecía desesperado por recibir dinero y pidió que le dieran uno o dos millones de dólares. Sin embargo, uno de los hombres que grababan la charla para la DEA le mencionó que solo le darían 10,000 dólares en efectivo para que no lo investigaran en el aeropuerto.

Antes de regresar a Guatemala, el político presuntamente les mencionó que se olvidaran de matar a sus rivales y les aseguró que ya había conseguido que otros lo hicieran.

El reporte de la DEA cita 11 reuniones en EEUU y Centroamérica, así como dos llamadas telefónicas.

A principios de marzo, Estrada Orellana expresó en un encuentro en su oficina en Guatemala que necesitaba el dinero del cartel «urgentemente» para cubrir algunos gastos. Pero le volvieron a sacar excusas. Tanto el informante, como el agente encubierto, le prometieron transportar el efectivo en el mismo yate en el que habían conversado en Miami unos días antes. La embarcación haría una escala en Cuba y luego se dirigiría hacia Guatemala. Hasta trazaron la ruta marítima en un mapa.

Al político le pareció un buen plan. Según él, no habría problemas en ese método, ya que se trataba de una lancha lujosa con bandera estadounidense y manejada por ciudadanos de ese país.

Para el 11 de abril, aún sin recibir los millones del cartel, Estrada Orellana parecía enfadado. En una llamada telefónica grabada, este reaccionó con un comentario irónico cuando el supuesto representante de ‘El Mayo’ Zambada le dijo que comenzarían la nueva ruta de narcotráfico tan pronto llegara a la presidencia. «Estamos cruzando el río antes de construir el puente», expresó el aspirante y le insistió que le urgía dinero.

Unos días antes, el candidato trató de hacer presión alegando que ya sostenía charlas con narcos locales y que el cartel de Nemesio Oseguera Cervantes, alias ‘El Mencho’, quería darle dinero.

No está claro qué hizo la DEA para que el aspirante presidencial dejara sus actividades proselitistas y viajara el miércoles a Miami, donde lo esperaban agentes antinarcóticos para arrestarlo y echar por tierra su plan de ser presidente en su país a costa de hacer negocios con un cartel de la droga o matar a sus contrincantes.

* El artículo original es de Univisión Noticias