El ministro del Supremo Tribunal Federal de Brasil (STF), Marco Aurelio Mello, determinó la liberación de forma cautelar de todos los presos condenados en segunda instancia.
La decisión del juez Marco Aurelio Mello se apoya en el artículo 283 del Código de Proceso Penal, el cual indica que una pena de prisión sólo se puede comenzar a ejecutar una vez que se cumpla lo que en Brasil se conoce como «tránsito en juzgado», que supone el fin de todo el proceso de apelaciones.
En el caso del expresidente Lula, en prisión desde el pasado abril tras haber sido condenado por corrupción a doce años en segunda instancia, aún le restan dos apelaciones a tribunales superiores, por lo que la medida anunciada por el juez Mello pudiera beneficiarlo, igual que a otros políticos presos por asuntos de corrupción.
«La medida tiene efecto inmediato, pero debe ser solicitada por los abogados de los detenidos», precisó el juez Marco Aurélio Mello del STF.