Las fuerzas de seguridad francesas abatieron este miércoles a un joven en Douvres (este de Francia) después de haber asesinado a cinco miembros de su familia ensamblada.
El sospechoso se había atrincherado armado con un fusil y una catana el martes por la noche, que los Agentes del Grupo de Intervención de la Gendarmería (GIGN) allanaron en la madrugada del miércoles precisó una de las fuentes. “Los negociadores intentaron ponerse de en contacto con él durante toda la noche, en vano”, agregó.
Las víctimas son el padre del autor, su madrastra y los tres hijos de la pareja, sus hermanastros, de 17, 15 y 5 años de edad, indicó el alcalde de la localidad de Douvres, citado por la prensa regional.
La familia residía en esa casa desde julio de 2020 y “empezaba a integrarse en el pueblo”, según el alcalde, Christian Limousin. De todas maneras, el joven, nacido de una relación anterior de su padre, no residía en esa vivienda, a la que llegó en la noche del martes armado con un fusil y una espada japonesa, equipado con un chaleco antibalas, detalló la emisora pública France Info.
Tras matar a la nueva familia de su padre, él mismo llamó a la policía, que rodeó la zona. Tras una larga negociación sin resultados durante la mañana, los agentes del GIGN lanzaron al mediodía el asalto, donde el presunto asesino fue abatido.
El suceso ocurrió en Douvres, una pequeña localidad de poco más de mil habitantes de la región Auvernia-Ródano-Alpes (este) y situada entre Lyon y la frontera suiza. Esta tragedia representa uno de los asesinatos familiares más sangrientos de Francia en los últimos años.
