El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó este jueves 6 de febrero una orden ejecutiva para sancionar a la Corte Penal Internacional (CPI) y a quien colabore con ese tribunal por acciones contra Estados Unidos y sus aliados, como Israel.
En noviembre, la CPI, con sede en La Haya, emitió órdenes de arresto contra el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y su exministro de Defensa Yoav Gallant por presuntos crímenes de guerra en Gaza. Al mismo tiempo, emitió una orden de arresto contra un alto dirigente del grupo islamista palestino Hamás.
El mandatario estadounidense consideró en su orden ejecutiva que la CPI ha emprendido «acciones ilegítimas e infundadas contra Estados Unidos» e Israel, definido como un «aliado estrecho», y ha «abusado aún más de su poder al emitir órdenes de arresto infundadas».
Esta medida coincide con la visita del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, a Washington de esta semana.