El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ofreció este martes ante el Congreso de la Nación su informe de gobierno conocido como «Estado de la Unión», en medio de un juicio político por la instancia legislativa en su contra.
«Hace tres años lanzamos el regreso norteamericanos, comparto los resultados increíbles. El empleo ha aumentado, así también aumenta el ingreso. Nuestro país está prosperando y somos muy respetados», indicó el jefe de Estado.
Aludiendo a la economía, Trump enfatizó que desde su administración el país ha recuperado su prestigio, «la economía es la mejor que nunca habíamos tenido (…) nuestro orgullo se ha restaurado, los años de decadencia económica han terminado», agregó.
Trump insistió que su administración está liderando la libertad en diversas regiones, «estamos apoyando la esperanza de los cubanos, nicaragüenses y venezolanos para que restauren la democracia», añadió.
Como es una costumbre cada año, los mandatarios acuden al Legislativo para rendir cuentas sobre la fotografía del país. Trump hizo una alocución grandilocuente de sus tres años de presidencia.
El centro de su discurso fue el progreso de la economía del país. “Hace tres años lanzamos una remontada de Estados Unidos. La economía se está moviendo, los enemigos del país están huyendo, las fortunas crecen y el futuro brilla. Los años de decadencia han terminado”, destacó.
Estas palabras resuenan con el mensaje principal de su campaña: “Mantengamos a Estados Unidos grande” (Keep America Great), que destaca cómo Trump busca privilegiar a su país sobre otras naciones.
Por eso destacó que ha logrado acuerdos comerciales positivos con China, Canadá y México, que traerán justicia y reciprocidad al comercio internacional. También recordó que ha forzado a los países de la OTAN a pagar sus cuotas.
A menos de nueve meses de los comicios en que buscará reelegirse, Trump también destaca que su principal promesa de campaña, reducir la migración, se está cumpliendo, pese a las múltiples críticas por la deshumanización de las miles de personas que buscan escapar de duras situaciones en sus países y son tratadas duramente en los puntos fronterizos de EE. UU.
Con esto, Trump sabe que apela a su base más conservadora, misma que le dio la sorpresiva victoria en 2016. Además, sabe que estas palabras llegan la misma semana que los demócratas sufrieron un revés por el fracaso de las asambleas primarias de Iowa. Por eso, este discurso lo planta sólido ante sus rivales y confirma que está dispuesto a dar una dura batalla para no dejar la Casa Blanca.
