Texas es el primer estado de la Unión Americana que se niega a acoger refugiados, luego de que el presidente, Donald Trump, diera a los territorios del la nación la opción de no recibirlos.
El gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott, envió una carta al secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, en la que dice que su estado: «No puede comprometerse con los planes iniciales de reasentamiento de refugiados para el año fiscal 2020».
El anuncio desató críticas en redes sociales y de grupos que defienden los derechos de los inmigrantes pues Texas es el estado que más refugiados recibe de Estados Unidos, con casi dos mil 500 en el año fiscal 2019.