El número de casos de sarampión en Estados Unidos ascendió a 704, el número más alto en 25 años, según informó este lunes el Centro para el Control y prevención de Enfermedades (CDC).
Casi el 75% de los infectados este año eran personas que no habían recibido la vacuna, por lo que las autoridades continúan instando enérgicamente a las personas a aplicársela. La enfermedad es una de las más contagiosas del mundo y puede afectar al 90% de las personas no vacunadas que son expuestas al virus.
La CDC confirmó que la semana pasada se registraron 78 nuevos casos de sarampión, llevando el total para este año a 704 en 22 estados.
Se trata del mayor número desde 1994 y el más grande desde que en el año 2000 se consideró a la enfermedad erradicada.
Nueva York es el estado que concentra el mayor número de casos, con focos en la ciudad de Nueva york y en Rockland County, donde comunidades religiosas pequeñas, como los judíos ortodoxos de Brooklyn, se niegan a vacunarse y han dado inicio a los brotes.
La ciudad ha incluso ordenado la vacunación a todos sus habitantes como consecuencia de esta situación.
Además del rechazo cultural a vacunarse, en los últimos tiempos ha surgido una asociación entre la vacuna y el desarrollo del autismo, que no tiene base científica y ha sido considerada información falsa.
El sábado se reportó también que cerca de 700 personas posiblemente expuestas a sarampión en dos universidades de Los Ángeles permanecen bajo cuarentena de tres días luego que las autoridades de salud ordenaran que fueran tomadas precauciones para contener la propagación de la enfermedad extremadamente contagiosa.
A 106 miembros del personal administrativo y a 550 estudiantes se les pidió permanecer en casa y evitar contacto con otros, informó un vocero de la Universidad Estatal de California (CSU) en Los Ángeles.
También se les prohibió utilizar el transporte público, incluidos aviones, trenes, autobuses y taxis. Si deben viajar debido a una emergencia, se les dijo que primero tenían que notificar a las autoridades de salud pública.
También permanecían en cuarentena 30 estudiantes y empleados de la Universidad de California, Los Ángeles (UCLA).
Aquellos que están en cuarentena posiblemente estuvieron expuestos hace unas semanas a una persona enferma de sarampión en cada uno de los campus.