La policía alemana está investigando otro caso de un niño desaparecido que podría estar vinculado a Christian Brueckner, el sospechoso detrás del caso de Madeleine McCann. De acuerdo con un artículo delDaily Mail, las autoridades contactaron a la familia de un niño de seis años que desapareció en el Algarve, Portugal, en 1996.
Los detectives que investigan a Brueckner, de 43 años, por la desaparición de la niña británica se han puesto en contacto con la familia de René Hasee para decirles que están investigando nuevamente su secuestro hace más de tres décadas.
El niño de seis años oriundo de Elsdorf, Alemania, estaba de vacaciones con su familia en Aljezur, a solo 40 kilómetros de Praia da Luz, en el Algarve, cuando desapareció el 21 de junio de 1996.
Andreas Hasee, el padre de René, dijo a un periódico alemán que un investigador de la Oficina Federal de Policía Criminal (BKA) lo contactó el viernes, y que se trata de la primera vez que tuvo noticias de la policía en 20 años. “Podría haber una conexión”, añadió.
El hombre había aceptado la hipótesis de que su hijo se había ahogado en el mar: “René fue de vacaciones a Portugal con mi ex esposa y su nueva pareja. Lo cierto es que era un niño muy cuidadoso, no se hubiera sumergido en el Atlántico solo. Claro que uno empieza a pensar.. No me imagino que René este vivo”.
René fue visto por última vez cuando corría delante de su madre y su padrastro durante un paseo por la playa para nadar en el mar. Después de perderlo de vista, nunca lo volvieron a ver.
Los detectives informaron que el sospechoso vivía en el Algarve desde 1995. Ya estaba condenado por delitos sexuales contra niños y tenía 19 años cuando René desapareció.
La reapertura de la investigación llega después de que los detectives reabrieran la causa para determinar si Brueckner secuestro a la niña de 5 años Inga Gehricke en la región Sajona de Alemania durante una salida familiar, 5 años atrás.
Su desaparición, ocurrida el 2 de mayo de 2015 ocurrió casi 8 años después de la desaparición de Madeleine en Portugal en el año 2007, sucedió a unos 80 kilómetros de donde vivía Brueckner en el aislado pueblo de Neuwegersleben, al sureste de Hanova. El sitio fue registrado un año después por la policía, que encontró un USB que contenía pornografía infantil, pero ningún rastro del paradero de Inga.
Brueckner fue procesado por pornografía infantil pero nunca por la desaparición de la niña. Hasta ahora, que los investigadores anunciaron que se reabriría el caso.
El diario alemánSpiegelpublicó esta semana una serie de conversaciones de Brueckner en 2013 en las que el hombre fantaseaba con secuestrar y abusar sexualmente de un niño. De acuerdo con estas, le habría dicho a un conocido que quería “capturar algo pequeño y usarlo durante días”, y que sería más seguro si “la evidencia se destruye después”.
Un amigo de Brueckner informó a la policía de que el sospechoso le confesó en 2017, entre tragos, que «sabía lo que había pasado con Madeleine McCann», mientras la televisión mostraba un especial por los 10 años del caso. En esa conversación, le mostró un video de él violando a una mujer.
Las sospechas sobre Brueckner se difundieron en primer lugar en Reino Unido, a través de Scotland Yard. La Fiscalía de Braunschweig indicó que se está investigando el asunto “en estrecha colaboración” con la Metropolitana Police británica y con la Polícia Judicial portuguesa. “Asumimos que la niña está muerta”, dijo el jueves Christian Wolters, portavoz de la fiscalía de Braunschweig, en el norte de Alemania.