Un juez federal de Florida, EE.UU., sancionó este jueves al expresidente Donald Trump y su equipo legal con casi un millón de dólares por haber presentado una demanda «frívola» contra Hillary Clinton, acusándola de intentar destruir su carrera política y manipular las elecciones presidenciales de 2016.
«Este caso nunca debería haber sido presentado. Su inadecuación como reclamo legal fue evidente desde el principio. Ningún abogado razonable lo habría presentado», dictaminó el juez John Middlebrooks, señalando que la demanda tenía un «propósito político».
El reclamo fue presentado en marzo de 2022 contra Clinton, el Comité Nacional Demócrata y varias personas más alegando que ellos, «cegados por la ambición política, orquestaron una conspiración maliciosa para difundir información falsa y perjudicial sobre Donald Trump y su campaña; todo con la esperanza de destruir su vida, su carrera política y manipular» los comicios a favor de Clinton.
Los demócratas «perjudicados«
Más de una treintena de individuos y entidades fueron «perjudicados innecesariamente para promover deshonestamente una narrativa política» de Trump, resaltó Middlebrooks, quien según la agencia UPI, fue designado al cargo por el expresidente Bill Clinton, esposo de Hillary, durante su mandato.
El político republicano exhibió «un patrón continuo de mal uso de los tribunales», socavando el Estado de derecho al «presentar a los jueces como partidistas y desviando los recursos de aquellos que han sufrido daños legales reales».
Trump exigía 70 millones de dólares por daños, pero Middlebrooks asegura que el exmandatario es «un litigante prolífico y sofisticado» que usa los tribunales para «buscar venganza contra los adversarios políticos». La orden judicial señala al político republicano y su abogada, Alina Habba, como responsables de la «demanda frívola» por lo que deberán pagar un total de 937.989 dólares para cubrir los honorarios y costos legales de los demandados.
Tras la derrota de Hillary Clinton en las presidenciales de 2016, los demócratas acusaron de colusión entre la campaña de Trump y Rusia, afirmación que incluso reiteradamente fue apoyada por los servicios de inteligencia de EE.UU. Sin embargo, se ha revelado que la trama fue fabricada por los demócratas.