La economía estadounidense necesitará una política monetaria estricta “durante algún tiempo” antes de que la inflación esté bajo control, lo que implicará un crecimiento más lento, un mercado laboral más débil y “algo de dolor” para hogares y empresas, dijo este viernes el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, advirtiendo que no hay una cura rápida para el acelerado aumento de los precios.
“Es probable que la reducción de la inflación requiera un periodo sostenido de crecimiento por debajo de la tendencia. Además, es muy probable que las condiciones del mercado laboral se debiliten. Aunque unas tasas de interés más altas, un crecimiento más lento y unas condiciones del mercado laboral más débiles reducirán la inflación, también supondrán cierto dolor para los hogares y las empresas”, dijo Powell en comentarios preparados para un discurso en la conferencia de banca central de Jackson Hole, Wyoming.
Wall Street abrió este viernes en terreno mixto y su principal indicador, el Dow Jones de Industriales, subía un leve 0,10 % en un comienzo, antes del discurso de Jerome Powell. Sin embargo, tras sus palabras, los principales indicadores comenzaron a descender.
A las 14:40 GMT, el S&P bajaba un 1,18%, el Dow 30 descendía casi un 1%, el Nasdaq lo hacía un 1,59% y el Russell 200 también caía en torno al 0,60%.
“Estos son los desafortunados costos de la reducción de la inflación. Pero un fracaso en el restablecimiento de la estabilidad de precios significaría un dolor mucho mayor”, agregó Powell.
La Fed ha estado en una campaña agresiva para aumentar las tasas de interés, y Powell dejó en claro que la lucha contra la inflación no ha terminado. “Restaurar la estabilidad de precios llevará algún tiempo y requiere usar nuestras herramientas con fuerza para lograr un mejor equilibrio entre la oferta y la demanda”, dijo en la reunión, celebrada con el telón de fondo de las majestuosas montañas Grand Teton.
Las señales modestas de desaceleración en la economía más grande del mundo y la disminución de las presiones de los precios generaron esperanza en los mercados financieros de que el banco central podría suavizar sus agresivas alzas de tasas, y tal vez incluso comenzar a revertir el rumbo el próximo año.
Pero Powell apagó esas esperanzas, dejando en claro que la política de la Fed y la tasa de referencia de los préstamos tendrían que seguir siendo “suficientemente restrictivas” para que la inflación regrese a su objetivo del dos por ciento.
Los funcionarios de la Fed elevaron los tipos de interés en 0,75 puntos porcentuales en cada una de sus últimas dos reuniones, la más reciente en julio, a un intervalo entre 2,25 % y 2,5 %.
En su reunión de finales de septiembre, se espera que la Fed aumente las tasas, siendo la duda si lo hará en 0,5 punto porcentual o en 0,75 puntos.
En tanto, la inflación a 12 meses en Estados Unidos se moderó ligeramente en julio a 6,3% contra 6,8% en junio, según el índice PCE publicado este viernes por el Departamento de Comercio. Sin contar los precios volátiles de energía y alimentación, la inflación se ubicó en julio en 4,6% contra 4,8% el mes anterior.
En julio los precios cedieron 0,1% sobre junio, cuando habían subido 1% con relación a mayo. Estas cifras son algo mejores de lo esperado por los analistas.
Los ingresos y gastos de los consumidores avanzaron menos de lo esperado en julio en cambio, 0,2% y 0,1%, respectivamente.