Un centro de salud de la ciudad escocesa de Stirling le prohibió donar sangre a un hombre que se negó a responder a la pregunta de si estaba embarazado.
De acuerdo con el diario Daily Mail, el personal de la clínica Albert Halls le pidió a Leslie Sinclair, un jubilado de 66 años, que confirmara en un cuestionario para donantes de sangre si estaba esperando un hijo o si había estado embarazado en los últimos seis meses.
Sinclair indicó que la pregunta no aplicaba para él, ya que era hombre y, por lo tanto, no era necesario contestarla. Tras su negativa, el centro de donación le notificó que no aceptarían su sangre.
«Estoy enojado porque he estado donando sangre regularmente desde que tenía 18 años», comentó Sinclair, quien agregó que en el formulario «tienden a preguntar sobre condiciones médicas o enfermedades, y claramente eso se debe a que la sangre debe ser segura». Sin embargo, aseguró que en esta ocasión «había una pregunta que no había visto antes: ‘¿Está usted embarazado o lo ha estado en los últimos seis meses?», requiriéndose que se contestara con «una respuesta de sí o no».
El jubilado escocés les dijo a los empleados de la clínica que para él la situación «era imposible», no obstante, estos le manifestaron que «tendría que responder» o, en caso contrario, no podría llevarse a cabo el procedimiento médico.
Sinclair mencionó que la medida le parecía «absurda», debido a que existen «personas vulnerables esperando sangre, incluidos niños, y que necesitan ayuda desesperadamente». «Pero se les ha negado mi sangre debido a la obligación de responder a una pregunta que posiblemente no pueda ser respondida», concluyó.
Por su parte, el director del Servicio Nacional Escocés de Transfusión de Sangre (SNBTS, por siglas en inglés), Marc Turner, agradeció a Sinclair «por su compromiso durante muchos años», pero añadió que la pregunta referente al embarazo es importante para las personas «cuyo sexo biológico o sexo asignado al nacer es femenino», aclarando que «el sexo asignado al nacer no siempre es visualmente claro para el personal».
«Como organismo público, somos conscientes de los cambios en la sociedad en torno a cómo se pueden hacer tales preguntas sin discriminación y tenemos el deber de promover la inclusión; por lo tanto, ahora se les hacen las mismas preguntas a todos los donantes», afirmó.