Con el sobrevuelo del polémico globo ‘Baby Trump’ y en medio de protestas, fue recibido el presidente de Estados Unidos, Donald Trump en Dayton, Ohio.
Una ciudad donde todavía se siente el miedo, tras el ataque armado el fin de semana que dejó 10 personas muertas.
El mandatario acompañado por su esposa y primera dama, Melania Trump, aterrizaron en la Base Aérea de Wright-Patterson a bordo del Air Force One. El objetivo del viaje según Trump es reunirse con familiares de víctimas y líderes locales.
Antes de subir al avión, el mandatario norteamericano propuso hoy fortalecer la verificación de antecedentes penales para quienes compran armas y aseguró que en el Congreso hay un «fuerte apetito» político para aprobar una ley en ese sentido. «Creo que tanto republicanos como demócratas se están acercando a una ley que haría algo con el control de antecedentes», dijo Trump.
En febrero, la Cámara de Representantes, de mayoría demócrata, aprobó una ley que establecería que el Gobierno federal debe hacer un control de antecedentes penales para todos aquellos que quieran comprar un arma, incluidos los que las adquieren en internet o en festivales de armas.
Sin embargo, el Senado, controlado por los republicanos, ha bloqueado esa propuesta al negarse a someterla a voto. Trump explicó que en los últimos días ha tenido «muchas conversaciones» con miembros del Legislativo y ha detectado «un apetito muy fuerte» por medidas para el control de antecedentes.
Trump, sin embargo, dijo que, «en este momento», «no hay apetito político» para restringir los fusiles de asalto, armas de gran potencia que fueron usadas en los tiroteos de El Paso y Dayton. «Los controles de antecedentes penales son importantes. No quiero armas en manos de gente inestable, de gente con rabia o con odio, gente enferma», aseveró.
Actualmente, 21 de los 50 estados del país han aprobado legislación estatal para revisar los antecedentes de quienes compran algunos tipos de armas. Sin embargo, a nivel federal, los vendedores que hacen su negocio en internet o en festivales de armas no están obligados a hacer esos controles.
El alcalde de El Paso, el republicano Dee Margo, dijo, como Whaley, que recibirá a Trump en su condición de autoridad, aunque lo invitó a no repetir sus comentarios pasados sobre la ciudad. Trump mantiene una tensa relación con El Paso desde que en enero aludió a esta ciudad fronteriza con Ciudad Juárez (México) durante su discurso sobre el Estado de la Unión.
El presidente afirmó entonces que, antes de la construcción del muro entre las dos ciudades entre 2008 y 2009, El Paso se consideraba «una de las más peligrosas del país» por sus tasas de violencia «extremadamente altas», una afirmación que se demostró falsa y que generó gran controversia.
Varios dirigentes demócratas han urgido a Trump que no viaje a El Paso al culpar a su discurso sobre la inmigración del ataque. Pero para el presidente del Partido Republicano en el condado de El Paso, Adolpho Telles, los demócratas están utilizando la visita de Trump «para su propio beneficio político».
Este Nazi mal parido sigue dandoles atol no con el dedo pero con el codo. Este racista-demagogo sigue mintiendo como si nada pasara, un individuo que tiene campos de concentracion no solo de adultos, pero de ninos, inclusos de recien nacidos. Asesino
El muy estupido de Trump dijo ayer que lo recibieron con un gran amor en los dos lugares de las masacres; asi llama el el clamor del pueblo que lo rechaza por racista culero y por ser el culpable de todos esos asesinatos de odio racista blanco K-K-K.