El papa Francisco se mostró dispuesto a mediar en Venezuela, que atraviesa un grave crisis política y económica luego de que Nicolás Maduro asumiera su segundo mandato sin reconocimiento internacional y el opositor Juan Guaidó jurará como presidente interino arropado por una multitud en las calles.
El Pontífice reveló su disposición en el vuelo de regreso al Vaticano tras su gira por Emiratos Árabes. En su ya tradicional conferencia de prensa en el avión, habló del intento anterior de mediación que terminó sin resultados. «La Santa Sede fue parte del diálogo, pero al final salió solo un ratoncito, humo…», dijo y agregó: «Ahora veré la carta y veremos qué se puede hacer. Pero la condición inicial es que ambas partes lo quieran. La condición es que tienen que querer antes de pedir una facilitación, observación o mediación».
La carta de la que habló el papa es una que Nicolás Maduro le envió días atrás. «Y con este espíritu le he pedido ayuda en un proceso de facilitación y de reforzamiento del diálogo», se limitó a contar ayer el chavista, sin dar más detalles del pedido.
«Esto es como cuando la gente va a ver al cura porque hay un problema entre marido y mujer: va uno.. ¿y la otra parte, viene o no viene? ¿Quiere o no quiere? Siempre se necesitan ambas partes. Esta es una condición que los países deben tener en cuenta antes de pedir una facilitación o la presencia de un salvador o una mediación. Ambas partes, siempre», insistió Francisco.
El Pontífice ha evitado manifestarse a favor de Maduro o Guaidó, ya que considera que sería una intromisión en los asuntos de Venezuela, aunque afirmó que teme un «derramamiento de sangre».
De hecho, las multitudinarias manifestaciones en contra del régimen comenzaron durante su reciente viaje a Panamá, donde -además- viven cientos de miles de venezolanos que huyeron del régimen. Allí, sólo se limitó a decir que esperaba «una solución justa y pacífica» para la crisis.