Panamá celebra este 5 de mayo sus sextas elecciones generales tras la invasión estadounidense de 1989, unos comicios con resultado incierto debido a la irrupción de un candidato independiente entre los favoritos, en medio del creciente rechazo ciudadano a los partidos tradicionales y a la corrupción.
Las urnas abrirán para que 2,7 millones de panameños elijan el sucesor del presidente Juan Carlos Varela, con baja popularidad producto de la desaceleración económica, la sensación de corrupción y la crisis de sectores como la salud pública y la justicia.
También se eligen los 71 diputados de la Asamblea Nacional, 81 alcaldes y otros 700 cargos locales.
De los llamados a votar poco más de la mitad pertenecen a partidos políticos, mientras que casi un 50% tiene menos de 40 años.
Siete candidatos aspiran a la presidencia, aunque las encuestas dan como favoritos a los opositores Laurentino Cortizo (Partido Revolucionario Democrático, socialdemócrata), Rómulo Roux (Cambio Democrático, derecha) y al independiente Ricardo Lombana.
En un sondeo del instituto español GAD3, publicado el jueves por el diario La Prensa, Cortizo ostenta la mayor intención de voto (36,1%), seguido de Roux (26,2%) y Lombana (19,6%), en una encuesta con 10,6% de indecisos y un margen de error de 2,9%.
«Las personas pueden cambiar de opinión y una encuesta no es una bola de cristal sino una medición de la intención de voto en un momento determinado», dijo Rita Vásquez, directora de La Prensa.
«Hay un segmento importante de la población que no está vinculada con partidos políticos ni es leal a ninguna opción partidaria, este segmento volátil puede volcarse hacia una u otra opción y alterar el final», agregó Enoch Adames, excoordinador académico de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso).
El voto protesta
Cortizo, ganadero y empresario de 66 años, fue ministro del expresidente Martín Torrijos (2004-2009), pero dimitió por controversias con el Tratado de Libre Comercio entre Panamá y Estados Unidos.
Roux, de 54 años, es apoyado por el apresado expresidente Ricardo Martinelli (2009-2014), de quien fue canciller y ministro del Canal.
Pero es una incógnita saber el poder de convocatoria que aún pudiera tener el exgobernante, enjuiciado por presunto espionaje y enemigo político de Varela.
Por otro lado, Lombana, abogado y periodista de 45 años, ha subido como la espuma en los últimos meses con su furibundo discurso contra la corrupción y los partidos tradicionales.
Precisamente, mientras crece el hastío ciudadano por escándalos en la Asamblea Nacional, que implican a diputados de todos los partidos, y por la falta de resultados judiciales en los llamados «Papeles de Panamá», los sobornos de la constructora brasileña Odebrecht y otros casos de corrupción local.
«Puede ocurrir de todo (…) hay un voto de protesta que es real y es contra los partidos, más allá del gobierno de Varela, que está desgastado», indicó el director de los servicios informativos de Radio Panamá, Edwin Cabrera.
«La sorpresa la pueden dar dos grupos de ciudadanos, los indecisos y la juventud, una juventud militante y activista que ha logrado captar Lombana, indiscutiblemente», añadió.
Sin embargo, la vicepresidenta del centro de iniciativas democráticas (CIDEM), Claire Nevache, cree que la clave estará en «la estructura partidista» para llevar a los electores a votar, en un país donde el PRD de Cortizo tiene más de medio millón de afiliados por 350.000 del partido de Roux, Cambio Democrático.
Esperamos que el proximo gobierno de PANAMA defienda e incentive no solo los intereses autenticos d los panamenos, pero tambien de toda America LATIna que necesitamos gobiernos que no se presten al juego sucio y charlatanes de paises como Colombia,